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Influencia del clima en el relieve

Publicado por Santiago

Ciudad Encantada de Cuenca (España)El clima es, en última instancia, el auténtico creador de las formas del relieve. Actúa sobre las estructuras que han levantado los agentes dinámicos, pero de la forma final es responsable el clima, incluso invirtiendo las estructuras primarias. No obstante, en relieves muy jóvenes, predomina la estructura sobre el retoque del clima.

El clima determina la importancia y las características de los agentes erosivos, tanto en la meteorización y el transporte, y también en las características de la sedimentación.

En el contacto entre la litosfera y la atmósfera se producen toda una serie de fenómenos relacionados con la formación del relieve que en conjunto se llaman sistema morfogenético, pero la importancia de cada uno de ellos depende del clima, lo que en conjunto se llama dominio morfoclimático.

Un ejemplo deja claras las cosas. Cuando el clima es propicio a la aparición de un espeso manto forestal la meteorización mecánica pierde protagonismo, en favor de la meteorización química. Los agentes de transporte se ven muy limitados. Se dice, entonces, que estamos en un régimen de biostasia. Pero cuando ese manto vegetal que cubre el relieve desaparece los agentes mecánicos y el transporte del material cobra mucha más importancia y se producen grandes cambios en el relieve, haciendo que se pierda el suelo y «lavando» el terreno hasta dejar la piedra desnuda. Se dice, entonces, que estamos en un régimen de rexistasia.

Podemos establecer cuatro grandes zonas y ocho dominios morfoclimáticos:

    La zona fría se caracteriza por la debilidad de la radiación solar. En el mes más cálido no se superan los 10 ºC. En el hemisferio Norte se encuentra en el margen septentrional de América, Europa y Asia, En el hemisferio Sur se limita a la Antártida y la punta meridional de América. Comprende dos dominios: el dominio glaciar y el dominio periglaciar.

    La zona xérica se corresponde con los grandes desiertos cálidos. En el hemisferio Norte destacan los desiertos del Sáhara, Arabia, Irán, Paquistán e India (Desierto de Thar), y los americanos del norte de México y el sur de Estados Unidos como los desiertos de Mojave, Sonora y Arizona. En el hemisferio Sur encontramos los desiertos del centro de Australia, el de Namibia, el de Kalahari y el de Atacama. También se incluyen los desiertos que se encuentran en el interior de las grandes masas continentales: Gobi, Karakumi, Kizilkum o Takla Makan, en Asia; los desiertos de Colorado, Nuevo México, la Pampa, el Chaco y la Patagonia, en América. También se incluyen los desiertos de la Baja California, el de Somalia y el de Arequipa. Comprende dos dominios: el dominio árido y el dominio semiárido.

    La zona templada abarca los climas templados, entre los 30º y los 60º de latitud. Es la zona en la que vive la mayor parte de la humanidad, y la más desarrollada, por lo que el ser humano es un agente transformador del relieve de primer orden. Se expresa en modestos retoques del relieve. Comprende dos dominios: el dominio templado húmedo y el dominio continental seco.

    La zona tropical húmeda abarca los climas tropicales húmedos, los monzones y el clima ecuatorial. Comprende dos dominios: el dominio de la selva tropical y el dominio de la sabana.

Las áreas de montaña introducen cambios, que pueden llegar a ser importantes en el clima, y por lo tanto en el dominio morfoclimático. Se estructura de forma escalonada, por lo que los pisos superiores interfieren en los inferiores. Todo ello da originalidad a los medios de montaña, pero siempre insertos en su dominio climático característico. Se divide en pisos y se distingue: el piso glaciar, el piso periglaciar y el piso forestal.