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Rutas de suministro de gas a Europa

Publicado por Daniel Terrasa

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Europa es un continente con escasez de recursos energéticos y una gran demanda de los mismos. Un buen ejemplo es el gas natural. Los únicos yacimientos importantes del viejo continente se hallan bajo el lecho marino del Mar del Norte, siendo explotados por Noruega, Países Bajos y Reino Unido, en este orden.

Existen también algunas bolsas menores en Europa Oriental y la zona de los Balcanes, muchas de ellas en fase de prospección. El gas del Mar del Norte, incluso sumando el gas procedente de estas otras explotaciones europeas, es insuficiente para abastecer a la demanda de todos los países de la región.

En cambio, sí hay enormes recursos en el subsuelo de Rusia (el primer productor mundial), tanto en la parte europea como en la asiática. También hay destacados países productores y exportadores de gas en la periferia del continente, como por ejemplo Argelia en el Norte de África, Irán en el Medio Oriente y las repúblicas de Asia Central. Todos ellos son proveedores de gas a Europa.

Es por eso que se habla de la dependencia energética de Europa y su impacto en la economía del continente.

Principales proveedores y gasoductos

El gas que consume Europa llega a sus países a través de gasoductos. Estas son infraestructuras muy complejas y caras, pero que garantizan el transporte y suministro de gas de forma segura y económica. Estos gasoductos atraviesan fronteras y territorios a veces inestables, cuestión que influye en la garantía de suministro y en el precio del gas junto a otros factores.

Rusia

Rusia suministra gas a Europa por medio de cuatro grandes gasoductos. El principal de ellos es el Nord Stream, el más largo del mundo con 1.224 kilómetros de longitud. Transporta gas desde Kaliningrado hasta las costas alemanas bajo las aguas del Mar Báltico.

Otros gasoductos rusos son el Yamal, que atraviesa y suministra gas a Bielorrusia, Polonia y Alemania; el Transgas, que atraviesa Ucrania, Eslovaquia, Austria e Italia, y el gasoducto que bordea las costas del Mar Negro alcanzando Moldavia, Rumanía y Bulgaria hasta Estambul, en Turquía.

Además de estos países, el gas ruso llega a otras naciones europeas mediante ramificaciones de estos acueductos principales. Buen aparte de este gas procede de yacimientos del centro de Asia, explotados por terceros países, aunque todos ellos utilizan gasoductos controlados por Rusia, que se beneficia así de su posición geográfica.

Argelia e Irán

El gas argelino llega a Europa cruzando el Mar Mediterráneo a través de cuatro gasoductos. Los dos más importantes son los que conectan con la Península Ibérica (uno de ellos, el del Magreb, pasa por Marruecos), proveyendo de gas a España y Portugal y, en menor medida, también a Francia.

Existen dos gasoductos menores conectados a la Península Italiana. Uno de ellos pasa por Túnez y el otro llega primero a Cerdeña. El destino de este gas es principalmente Italia y Suiza.

También Italia, al igual que Grecia, recibe una pequeña pero valiosa cantidad de gas iraní gracias al gasoducto que atraviesa Turquía.

Estados Unidos

A partir de los problemas de suministro de gas ruso y las sanciones económicas de la Unión Europea a Rusia a cuenta del conflicto en Ucrania, Estados Unidos se ha convertido en un importante proveedor de gas. En este caso, el gas llega a Europa por transporte marítimo y su coste es considerablemente más elevado.