Clima y vegetación de Europa
La posición de Europa en el planeta, entre las latitudes medias y altas del norte y en la fachada occidental del continente eurasiático, condiciona su clima. El continente se ve afectado por las masas de aire polar marítimo, polar continental, tropical marítimo y, en ocasiones, tropical continental. En general, y gracias a la acción mayoritaria de las masas de aire marítimo, el clima europeo es estable y agradable.
Los principales centros de acción que afectan a Europa son:
* el frente polar, que canaliza las masas de aire polar marítimo a través de la borrasca de Islandia y la corriente en chorro;
* el anticiclón siberiano, que canaliza las masas de aire polar continental cuando está activo el anticiclón siberiano; y
* el anticiclón de las Azores que canaliza las masas de aire tropical marítimo en verano.
Además de estos centros de acción existen otros secundarios que sólo actúan en determinadas épocas del año. Los más importantes son: los anticiclones térmicos que, en invierno, se instalan en el centro del continente y la península ibérica. La borrasca del mar de Liguria que aparece en otoño y canaliza masas de aire marítimo provocando intensos períodos de lluvia y episodios de gota fría, y la borrasca sahariana, que aparece en verano en el Sáhara, y hace llegar a Europa masas de aire tropical continental muy calientes.
El relieve tienen una importancia decisiva para la definición del clima en muchas regiones de Europa. Las altas montañas alpinas modifican los valores generales del clima de manera importante, pero quizá lo más espectacular sea la tendencia a la continentalidad que provocan en el centro de la península ibérica. Territorios que están a poco más de 100 kilómetros del mar se ven privados, en buena medida, de la acción de las masas de aire marítimo debido a la barrera montañosa que supone la Cordillera Cantábrica, tan cercana a la costa.
Cuatro son los climas más importantes en Europa:
1.- el clima mediterráneo,
2.- el clima marítimo de la costa oeste,
3.- el clima seco de las latitudes medias, y
4.- el clima continental húmedo,
pero también encontramos, en regiones del norte, el clima de los bosques boreales y el clima de tundra.
Estos climas tienen asociadas sus respectivas biocenosis: bosque mediterráneo, bosque caducifolio, la estepa, bosque mixto de planifolias y coníferas, taiga y tundra.
Las especies más comunes en Europa son las propias del bosque caducifolio. El roble, que es especie dominante en la llanura y el piso basal del bosque caducifolio, es dominante en el piso montano del bosque mediterráneo. El haya también se encuentra en el bosque mixto de planifolias y coníferas. Las coníferas propias de la taiga también aparecen en el piso alpino de las montañas del resto de Europa. Además, por el gran número de especies coníferas, está presentes en casi toda Europa. Existe una especie, llamada pino romano o pino parasol, propia del clima mediterráneo. La encina domina el paisaje mediterráneo y las gramíneas la estepa del centro y el este europeos. La tundra aparece sólo en el norte de la península escandinava y la taiga en Escandinavia y Rusia.