Mapas del conflicto entre Ucrania y Rusia
Tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, Ucrania fue uno de los territorios que logró establecerse como estado independiente. Sin embargo, muchos vínculos entre el país y Rusia, heredera geopolítica de la antigua URSS, siguen siendo fuertes también lo son, por otra parte, los problemas y conflictos históricos entre rusos y ucranianos.
Este es el fondo en el que se inscriben los diferentes episodios de crisis entre ambos países a lo largo de las dos primeras décadas del siglo XX, cuya rastro se puede seguir a través de mapas muy reveladores.
Crimea y Donbass
En este tiempo, se han producido dos conflictos armados que han puesto la situación de la región (y por extensión de todo el mundo) al límite: la anexión de la Península de Crimea por parte de Rusia en 2014 y el llamado Conflicto de Donbass entre el gobierno de Kiev y rebeldes pro-rusos, que todavía sigue latente.
El 17 de marzo de 2014 fue proclamada la República de Crimea como Estado soberano e independiente de Ucrania, aunque este estado no cuenta con un reconocimiento internacional amplio.
El primer mapa para entender estos conflictos es el de la composición étnica de los ucranianos. En el mapa de abajo se aprecia como las zonas de mayoría étnica rusa coinciden con los focos de conflicto. Sin embargo, fuera de estas áreas la presencia de población rusa es también considerable a lo largo de las orillas del Mar Negro (donde se localiza el importante puerto de Odessa) y en otros puntos del país.
Resulta también muy revelador comprobar como esta división territorial (centro y oeste ucraniano versus este ruso) se refleja también en los resultados de los últimos procesos electorales del país. En el siguiente mapa, que corresponde a las elecciones de 2010, el candidato pro-ruso Yanukovich se impuso claramente en el sur y el este, mientras que el candidato pro-europeo Tymoshenko fue el vencedor en el cetro y el oeste del país. La división que se dibuja es muy evidente.
Rusia y la OTAN
Existe todavía un factor externo que influye en el desarrollo de este conflicto interno en Ucrania. El país se ha convertido en una pieza de gran importancia geoestratégica que enfrenta a dos potencias: Rusia y Estados Unidos.
Para Rusia, las intenciones de Ucrania de incorporarse a la Unión Europea y a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte, la alianza militar dirigida por Estados Unidos) son suficiente motivo de alarma como para intervenir en la región, pues estos movimientos son percibidos como una agresión.
Por otra parte, tanto los principales países europeos como Estados Unidos consideran que las injerencias rusas en Ucrania son inaceptables y atentan contra el derecho internacional. En todo caso, el conflicto de Ucrania se enmarca dentro de otro más amplio que enfrenta a rusos y estadounidenses, lo que se conoce como el «cerco geoestratégico» a Rusia, como se aprecia en el mapa que hay sobre estas líneas.