Mar Báltico
El mar Báltico se encuentra al norte de Europa, encajado entre la península escandinava (norte-oeste) y la costa continental (sur-este). Es un mar cerrado de 432.000 kilómetros cuadrados comunicado con las aguas del Mar del Norte-Océano Atlántico a través de los estrechos de Kattegat y Skagerrak.
Las aguas del Báltico bañan la costa de nueve países: Dinamarca, Suecia, Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Alemania.

Estocolmo, en aguas del Mar Báltico.
Las aguas del Báltico están alimentadas por el cauce de más de 250 ríos, entre los cuales destacan el Oder, el Vístula y el Neva.
Debido a este importante volumen de agua dulce y al escaso índice de evaporación, la salinidad es muy baja en comparación. Otro factor que contribuye a mantener baja la salinidad es su condición de mar cerrado, sólo comunicado con el océano por los estrechos daneses.
Biodiversidad marina del Báltico
Las aguas del mar Báltico albergan una biodiversidad peculiar, adaptada a sus condiciones de baja salinidad. Entre sus habitantes, destacan peces como el arenque del Báltico y el espadín. También se encuentran plantas marinas como la vesícula de mar, una alga fundamental para su ecosistema.
Otra característica peculiar del Báltico es su escasa profundidad. El punto más bajo se encuentra a 459 metros y la profundidad media es ed tan sólo 57 metros.
Golfos y bahías
Golfo de Botnia
Ocupa la zona más septentrional del Báltico, superando el límite del Círculo Polar Ártico, formando una media luna justo en al punto donde se encuentran las fronteras sueca y finlandesa. En la parte norte el mar se suele congelar en invierno. Las aguas que se extienden al sur del Golfo de Botnia son conocidas como Mar de Åland.
Golfo de Finlandia
Es un brazo de mar de 428 kilómetros en que penetra en el continente en dirección este, separando los territorio de Finlandia y Estonia, bañando las respectivas capitales de ambos países: Helsinki y Tallinn. En el extremo oriental del golfo se encuentra la desembocadura del río Neva y la ciudad de San Petersburgo, Rusia.
Golfo de Riga
Sus aguas bañan las costas de Estonia y Letonia. En sus orillas se encuentra la capital letona: Riga. La isla estonia de Saaremaa ocupa la parte central del golfo.
Bahía de Gdansk
Se extiende entre las costas de Polonia y Kaliningrado (Rusia).
Otras bahías de menor tamaño pero de gran importancia comercial son las de Kiel y Lübeck, en Alemania. Por otra parte, en el límite occidental del Báltico se encuentran los estrechos de Gran Belt, Pequeño Belt y Oresund, en Dinamarca, que conectan este mar con el mar del Norte. Islas del Mar Báltico.
Retos ambientales
La región del Báltico enfrenta desafíos ambientales significativos, incluyendo la eutrofización debido a la acumulación de nutrientes, y el riesgo de derrames de petróleo. Estos problemas complican aún más la situación al verse agravados por el cambio climático.

Islas Aland
Islas del mar Báltico
Islas Åland
Son el archipiélago más importante del Báltico. Este grupo de más de 6.000 islas e islotes se ubica enter Suecia y Finladia, país al que pertenecen. La isla de mayor tamaño y donde se concentra la mayor parte de la población del archipiélago es Fasta Åland.
Gotland
Con 2.994 kilómetros cuadrados es la isla más grande del Báltico. Se encuentra en el Golfo de Botnia y pertenece a Suecia. En esta isla se encuentra el puerto de Visby.
Archipiélago de Estocolmo
Se extiende desde la capital sueca, Estocolmo, hasta 60 kilómetros mar adentro con más de 24.000 islas de diferentes tamaños La más grande es Värmdö.
Saaremaa
La isla más grande de Estonia, que cierra el Golfo de Riga por el norte.
Importancia histórica
Históricamente, el mar Báltico ha sido una vía de gran importancia para el comercio y la política en Europa, formando parte de la Liga Hanseática en la Edad Media. Esta liga de comercio dominó el Mar Báltico y fortaleció los vínculos entre sus ciudades miembro.
Otras islas importantes del Báltico son: Oland (Suecia), Loland (Dinamarca), Hiiuma (Estonia) y Rügen (Alemania).
Comercio y navegación actual
En la actualidad, el Báltico sigue siendo un eje para el comercio marítimo, con puertos importantes como Hamburgo, Gdańsk y San Petersburgo. Los barcos transportan desde materias primas hasta bienes manufacturados, manteniendo su relevancia como arteria comercial.
Esfuerzos de conservación
Varias iniciativas buscan preservar el ecosistema del Báltico, como el Convenio de Helsinki, que promueve la cooperación internacional para reducir la contaminación. Los países vecinos colaboran en programas de protección del entorno marino.