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El transporte urbano

Publicado por Santiago

Commons Wikimedia: Buenos Aires, Avenida de MayoEl transporte urbano es uno de los más complejos a los que se enfrenta la sociedad actual. El transporte dentro de las ciudades abarca muchos sistemas, algunos de ellos muy especializados. Dentro de las urbes hay que garantizar la movilidad de personas y mercancías en cantidades pequeñas y medianas.

El que en una ciudad existan varios sistemas de transporte implica que hay, también, diversas redes que se cruzan y se superponen. Las principales son las aceras para el tránsito de peatones y las carreteras para el de vehículos.

Las aceras son la red más simple. Garantizan la movilidad a pie de las personas. Se disponen al rededor de las manzanas (o cuadras) en las zonas más próximas a los edificios con anchuras variables. En general son más anchas en las calles centrales, donde el tránsito peatonal es más intenso. Cubren toda la ciudad pero son un espacio discontinuo, y para pasar de una acera a otra es necesario cruzar la calzada por la que transitan los vehículos, para lo cual se habilitan determinados pasos. La red de aceras está unos centímetros elevada sobre el resto de la calzada por los bordillos, excepto en los pasos, donde el bordillo se rebaja hasta el nivel general. Dos son los tipos de pasos principales, los pasos de cebra, que están pintados en sobre el asfalto con bandas blancas y en donde el peatón siempre tiene preferencia, y los pasos con semáforo, donde la preferencia de paso se establece con estas señales luminosas. Estos pasos no siempre están bien diseñados, y es frecuente ver que las personas cruzan de un lado al otro por lugares no señalados. Esto es una imprudencia peligrosa que se hace necesario resolver. En las aceras la velocidad de tránsito es la de paseo, y sólo excepcionalmente se puede correr, patinar o andar en bicicleta. Las aceras se complementan con calles, plazas y parques peatonales, donde no se permiten los vehículos de motor.

Las carreteras por las que circulan los vehículos son la otra red importante de las ciudades. Es extienden por casi toda la ciudad, sólo están excluidas las zonas peatonales, pero también dan acceso razonable a estas. Tienen una forma abombada, con la mayor altura en el centro y la menor en el contacto con el bordillo de las aceras. Esto permite la rápida evacuación de las aguas de lluvia. Sirven para el transporte de personas y mercancías, las que se distribuyen para el consumo de los ciudadanos en los comercios. Para circular por ellas es necesario un vehículo. Todo vehículo con ruedas debe circular por ellas, excepto las sillas de minusválidos. En general disponen de dos zonas: el carril de circulación (en el centro) y la zona de aparcamiento (en el lateral más próximo a la acera). En algunas carreteras esta zona puede faltar. La zona de aparcamiento es el lugar donde estacionar el vehículo y donde los usuarios pasan de la red de aceras a la de carreteras. En las ciudades existen, también, lugares especializados de aparcamiento: los párquines y los lugares reservados a motos, bicicletas y minusválidos. Existen determinados puntos en los que está prohibido aparcar un vehículo: los vados permanentes, ya que son zona de paso de vehículos para los garajes privados. Estos puntos se caracterizan por cruzar la red de aceras, y en ella hay un rebaje del bordillo. La mayor parte de la red de carreteras es de uso gratuito, pero en ciertas ciudades el acceso al centro y el aparcamiento en las calles del centro tienen un coste adicional. También existen lugares de aparcamiento especializado: zonas de taxi y autobús, que son los puntos en los que los peatones acceden al servicio de transporte público.

El que la red de carreteras sea continua implica que existen determinados puntos de cruce, entre sí y con la red de aceras. Estos puntos, en general, están regulados por semáforos u otro tipo de señales de tráfico. La velocidad en esa red está limitada, en general, a 50 km/h aunque los vehículos puedan alcanzar velocidades mayores.

En las ciudades mayores la red de carreteras básica se complementa con una red de alta velocidad o circunvalación que permite conectar, rápidamente, los barrios de la ciudad que están más alejados. Es una red exclusiva para vehículos en la que están ausentes las aceras y no se permite el aparcamiento. Esta red incluye puentes, viaductos y túneles.

Esta red es intensamente utilizada, y en determinados momentos y lugares se producen fenómenos de congestión que paralizan el tráfico. Los atascos son muy comunes en el centro de las ciudades a las horas de entrada y salida del trabajo.

Superpuesta sobre la red de carreteras existen algunas redes especializadas. Las más importantes son el carril bus, el carril bici y las vías de tranvías y trolebuses. Son redes reservadas para este tipo de vehículos, y excluidas de la circulación general.

En algunas ciudades por debajo de ellas se encuentra la red de metro. Se trata de una red ferroviaria exclusiva para estos vehículos de transporte público. Se desarrolla a diferentes niveles de profundidad, y se accede a ella desde bocas de metro que tienen salida y entrada en las aceras.

En las ciudades existen puntos de conexión entre la red urbana y la interurbana: las estaciones de autobús y ferrocarril, por un lado, y los accesos de las vías interurbanas a la ciudad por otro; además de los aeropuertos, que se ubican en el extrarradio. Estos últimos constituyen un cuello de botella, en los que la velocidad de los vehículos se reduce rápidamente para ajustarse a la que se permite en vías urbanas.

Un medio de transporte muy especializado en las ciudades son los ascensores (o elevador), montacargas y escaleras mecánicas. Son formas de transporte vertical que no forman redes, ya que desplazan personas y mercancías dentro de un mismo edificio desde los niveles inferiores a los superiores. En ciertos centros comerciales, estaciones y aeropuertos existen cintas transportadoras de sentido horizontal.

Por último, existen en las ciudades redes de transporte de mercancía especializado para el servicio a los ciudadanos. Las más importantes son las redes de tendido eléctrico, agua, antenas de ondas de televisión y telefonía, correos y la recogida de basuras. En el caso de correos y la recogida de basuras lo que aparecen en las ciudades son los puntos en los que los ciudadanos depositan sus mercancías, para que en otro momento el servicio de recogida pase y se las lleve hasta su destino.