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¿Va a colapsar la Corriente del Golfo?

Publicado por Daniel Terrasa

corriente del golfo - gulf stream

En los últimos meses, han aparecido en diversos medios noticias alarmantes acerca del inminente colapso de la Corriente del Golfo y las consecuencias catastróficas para el clima y el planeta que este evento conllevaría. ¿Se trata de una amenaza real o de una de tantas informaciones exageradas o malinterpretadas por los medios?

 La Corriente del Golfo (también conocida como Gulf Stream, por su nombre en inglés) forma parte del sistema de circulación oceánica del Atlántico Norte. Esta corriente cálida se origina en el Golfo de México y fluye hacia el noreste. Al sur de Florida recibe los flujos de la corriente del Caribe y la corriente de las Antillas para tomar rumbo hacia el norte, a lo largo de las costas norteamericanas, a una velocidad de 2,5 metros por segundo.

En este tramo su anchura media de 100 kilómetros y su profundidad máxima es de 1.200 metros. Su temperatura va descendiendo progresivamente durante el trayecto. Al alcanzar la isla de Terranova, comienza a girar hacia el oeste para alimentar la llamada Corriente del Atlántico Norte. Una de las principales características de la Corriente del Golfo es que transporta una gran cantidad de agua tropical cálida a latitudes muy septentrionales de América del Norte y Europa.

Gracias a esta corriente, las temperaturas de Europa son más moderadas y el clima más suave, haciendo del continente el lugar habitable que conocemos.

Hipótesis 1: Un escenario catastrófico

Las teorías que manejan algunos científicos es que el cambio climático, que lleva asociado el aumento generalizado de las temperaturas a nivel mundial, podría afectar particularmente a las grandes masas de hielo de Groenlandia. Al fundirse los colosales glaciares de esta isla, una gran cantidad de agua fría se vertería al Atlántico, enfriando el caudal de agua de la corriente del Golfo.

Esto rompería el equilibrio climático en el continente europeo. Muchos climatólogos auguran un drástico descenso de las temperaturas que ya se empezaría a notar en el año 2025 y que alcanzaría su cénit hacia el 2050. Otras consecuencias de este escenario catastrófico con efecto dominó serían el aumento del nivel del mar en todo el planeta, así como devastadoras tormentas en todos los océanos.

Lo peor de todo es que, según estos científicos, no hay nada que se pueda hacer para evitar este colapso. Sólo prepararse para atenuar sus efectos.

Hipótesis 2: No se va a producir ningún colapso

Sin embargo, hay otros oceanógrafos y climatólogos que afirman todo lo contrario: la Corriente del Golfo no va a colapsar, ya que esta depende sobre todo del régimen de vientos dentro del sistema de circulación atmosférica, así como del movimiento de rotación de la Tierra (el efecto Coriolis).

En la larga historia del planeta, ya se han producido desaceleraciones e incluso colapsos de la Corriente del Golfo. Los modelos climáticos clásicos han contemplado esta posibilidad como muy improbable a medio plazo. Bien es cierto que el calentamiento global ha introducido una nueva variante en la ecuación.

Pero incluso así, según estos expertos, el eventual deshielo de Groenlandia solo afectaría a una pequeña parte de la Corriente del Golfo. En realidad, al tramo conocido como «Circulación Meridional de Retorno del Atlántico», que supone aproximadamente un 10% del total de su caudal. Los efectos de este enfriamiento se dejarían notar en el clima de Europa, pero de forma limitada. En todo caso, sería una variación térmica del sistema de circulación oceánica, no un colapso.

¿Quién tiene razón? Solamente el tiempo lo dirá.