Iniciativa de los Tres Mares (TSI)
La Iniciativa de los Tres Mares (conocida también como 3SI o TSI por sus sigas en inglés) es un foro internacional formado por doce estados de la Unión Europea. Los territorios de dichos estados formarían en conjunto un eje geográfico norte-sur que conectaría el Mar Báltico, el Mar Adriático y el Mar Negro.
La idea, que nació en el año 2016, ha recibido otros nombres como Iniciativa del Báltico, Adriático y Mar Negro (BABS) o como Trimarium («tres mares» en latín). Los países involucrados en esta iniciativa son: Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, República checa y Rumanía.
El peso económico y demográfico de estos países dentro de la UE es considerable: suponen casi una tercera parte de su territorio, reúnen a una cuarta parte de su población y generan el 19 % de su PIB.
Desde las primeras cumbres de la Iniciativa de los Tres Mares (celebradas en Dubrovnik, Varsovia y Bucarest, entre 2016 y 2018), se ha avanzado de forma notable en cuanto a acuerdos de cooperación económica en materia de energía y en infraestructuras de transporte y comunicaciones.
Los resultados más visibles de estos esfuerzos de cooperación se han producido en el ámbito del transporte y las comunicaciones. Los más importantes son:
- La autopista bautizada como Via Carpathia, que conecta la ciudad de Klaipėda en Lituania con el puerto de Salónica en Grecia.
- Las conexiones ferroviarias del Corredor Báltico-Adriático, que incluyen tramos parciales como la Via Baltica, la Rail Baltica y el Amber Rail Freight Corridor.
Aunque aún en desarrollo, hay que mencionar también el ambicioso proyecto Rail2-Sea: 3.663 de vías férreas. Una vez concluida, esta línea conectará el puerto de Gdańsk en Polonia, a orillas del Báltico, con el puerto de Constanța, en Rumanía, en el mar Negro. También hay intención de extender una serie de gasoductos en estos territorios de Europa del Este (ver mapa superior).
La Iniciativa de los Tres Mares ha tenido en general una buena acogida entre los países firmantes de acuerdo, aunque en algunos de ellos han surgido dudas que amenazan con su desarrollo completo a medio plazo. Entre los estados más reticentes se encuentran Croacia y Repúbliica Checa, cuyos expertos creen que la iniciativa podría acarrear más perjuicios que beneficios a sus economías.
Por otra parte, hay otros países que no se encuentran dentro del grupo de la TSI y que en cambio aspiran a unirse a él con el objetivo de obtener nuevas oportunidades de desarrollo económico. Finlandia es uno de ellos.
A destacar también el papel de la Unión Europea en esta iniciativa, puesto que los doce estados miembros de la TSI son también estados miembros de la UE. De momento, la postura oficial de la institución es la de apoyo, como así se reflejó en la cumbre celebrada de Lubliana (Eslovenia) en el año 2019.