Canal de Estambul
El Canal de Estambul es un proyecto de ingeniería que pretende crear una vía artificial de navegación en la Turquía europea, al oeste de la ciudad de Estambul. Este canal conectaría el Mar Negro con el Mar de Mármara (y por extensión el Egeo y el Mediterráneo).
Este canal tendría como consecuencia la creación de una isla entre Asia y Europa, delimitada al este por el Estrecho del Bósforo y al oeste por el nuevo canal. La ciudad de Estambul quedaría localizada en esta nueva isla.
La idea de realizar esta colosal obra nace de la necesidad de aliviar el exceso de tráfico marítimo en aguas del Bósforo y su creciente contaminación. Éste triplica al del Canal de Suez. Por él transitan cada año más de 8.000 buques petroleros.
Historia del proyecto
Los primeros intentos de construir un canal navegable alternativo al Bósforo datan del siglo XVI. Las obras se iniciaron y se interrumpieron en varias ocasiones en tiempos del Imperio Otomano. Las dificultades técnicas y los elevados gastos impidieron su desarrollo.
Ya a finales del siglo XX se retomó este viejo sueño, esta vez con propuestas factibles que barajaban hasta cinco trazados distintos. Finalmente en 2018 se aprobó el proyecto actual que el gobieno turco planea convertir en una realidad en las próximas décadas (se proyectó inicialmente para ser inaugurado en 2023, pero actualmente no hay fecha). El proyecto incluye también la construcción de varios puertos e islas artificiales.
Trazado del Canal de Estambul
El canal tendrá una longitud de 45 kilómetros, una profundidad de 20,75 metros y una anchura que variará entre 275 y 360 metros. Con un coste estimado de 13.000 millones de dólares, las obras se han iniciado en 2021.
El trazado previsto es el siguiente:
- Un primer tramo desde el Mar Negro, partiendo del puerto de Yeniköy, al oeste de la localización del nuevo aeropuerto de Estambul, hasta el lago Durusu. Su longitud sería de unos 3 kilómetros.
- Un segundo tramo que abriría un canal en sentido norte-sur desde Durusu hasta el embalse de Sazlidere. Este tramo tendría una longitud de unos 10 kilómetros más otros 12 kilómetros de discurrirían en aguas de dicho embalse.
- Un tercer ytram que ampliaría el estrecho canal que en la actualidad conecta el embalse de Sazlidere con la laguna de Küçükçekmece, con una longitud aproximada de 18 kilómetros.
- Un cuarto y último tramo que abriría un canal navegable de unos 2 kilómetros entre la laguna de Küçükçekmece y el Mar de Mármara.
Los principales argumentos en contra de la construcción del Canal de Estambul provienen de los científicos marinos. Muchos de ellos sostienen que esta obra alteraría la compleja correspondencia de los flujos marinos entre el Mar de Mármara y el Mar Negro. Existe el riesgo de crear una gran masa de agua anóxica, sin oxígeno. Eso podría tener como consecuencia la expulsión de sulfuro de hidrógeno en el aire de la ciudad, cuyo olor se indentifica comúnmente con el de los huevos podridos.