La Costa de los Esqueletos
La Costa de los Esqueletos es el nombre por el que es conocida la mitad norte de la costa atlántica de Namibia y del sur de Angola. Sus límites naturales son las desembocaduras de los ríos Kunene y Swakop. Este tramo litoral es el límite occidental del Desierto del Namib, que se interrumpe de forma abrupta al alcanzar el Océano Atlántico.
Se trata de una región inhóspita y complicada para la navegación. Los bosquimanos la llamaron «La tierra que Dios creó con ira», mientras que entre los navegantes portugueses de los siglos XV y XVI era conocida como «Las puertas del infierno».
Sin embargo, el nombre de «Costa de los Esqueletos» se debe a la presencia de huesos de ballena y foca que los balleneros arrojaban a estas playas en el siglo XIX y principios del siglo XX. En tiempos más recientes a los restos óseos de grandes cetáceos se han sumado los «esqueletos» de barcos encallados en la costa. Fue el autor británico John Henry Marsh quien acuñó este curioso topónimo en 1944, en el libro donde relataba el naufragio del Dunedin Star.
Una costa peligrosa
La peligrosidad de este litoral se debe a la conjunción de una serie de factores climáticos y geográficos. El afloramiento de la corriente fría de Benguela da lugar a densas nieblas oceánicas durante gran parte del año. Además, los vientos soplan de tierra a mar, lo cual provoca un oleaje constante y fuerte en las playas.
Por otra parte, la costa, aunque en gran parte formada por arena blanda, se encuentra salpicada de grandes afloramientos rocosos. Al norte de Terrace Bay el paisaje está dominado por altas dunas.
Todo en suma configura una zona de alto riesgo para la navegación. Cuando una embarcación se acerca demasiado a la costa, el viento y el oleaje le empuja hacia el este, haciéndole embarrancar. Solamente en el siglo XX se han registrado en esta zona siete naufragios de grandes embarcaciones. El último fue el del barco japonés Fukuseku Maru en el año 2018.
Vida salvaje
Namibia declaró zona natural protegida a una gran área de 16.000 kilómetros cuadrados bajo el título de Parque Nacional de la Costa de los Esqueletos. Los límites de este parque se sitúan en el río Ugab por el norte y el río Kunene por el sur. En la parte angoleña, la zona protegida corresponde al Área Recreativa Nacional de la Costa Oeste.
Entre otros paisajes, en el parque destacan los castillos de arcilla del río Hoarusib, las salinas de la montaña Agate y la gran colonia de focas en Cabo Fría (en la imagen).
Muchas de las especies de plantas e insectos que habitan en los sistemas dunares de la Costa de los Esqueletos dependen de las espesas nieblas marinas que invaden la costa de forma regular y persistente. En los lechos de los ríos tierra adentro habitan babuinos, jirafas, leones, rinocerontes negros y gacelas.