Desierto de Namib
El Desierto del Namib se encuentra al suroeste de África, formando una larga y estrecha franja a lo largo de la costa atlántica en Namibia. Su superficie total es de cerca de 81.000 kilómetros cuadrados.
Sus límites naturales son el Océano Atlántico por el oeste, el río Kuene al norte, el río Orange al sur y las cadenas montañosas del oeste de Namibia al este. En total, su longitud de norte a sur es de 2.000 kilómetros, mientras que su anchura varía entre 80 y 200 kilómetros.
El origen etimológico de Namib está en la lengua nama. En este idoma el témino namib significa «grande». A su vez, Namibia también toma su nombre de la denominación de este desierto.
Se le considera el desierto más viejo del mundo, ya que se habría formado hace unos 65 millones de años. Debido a su valor natural único fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2013.
Tradicionalmente el Desierto de Namib se divide en tres regiones:
- Desierto de Kaoko, en el tercio norte. Este desierto se prolonga más allá del Kuene y penetra en territorio de Angola. Es ligeramente más lluvioso y fértil que el resto del Namib.
- Desierto de Namib central, entre el curso del río Uniab y la ciudad de Lüderitz.
- Desierto de Karoo, que se extiende más allá del río Orange por tierras sudafricanas.
En el Namib central se encuentra la región de Sossusvlei, formada por una serie de lechos lacustres desecados hace varios siglos. Estos lagos se reconocen gracias a su intenso color blanco que contrasta con las dunas rojizas que los rodean, que presentan ese color debido a las arenas del Kalahari, con un alto contenido en hierro.
También aquí se encuentra la Duna 7, que con 380 metros de altura es la duna más alta del mundo (en la imagen superior).
La Costa de los Esqueletos
La franja litoral de casi 500 kilómetros que va desde el Cabo Cross hasta la desembocadura del Kuene es conocda con el nombre de la Costa de los Esqueletos. Se trata de una zona muy inaccesible en la que se encuentran los restos óseos de grandes ballenas (de ahí su nombre) y numerosos barcos encallados.
Este es uno de los desiertos costeros más grandes del planeta. Su existencia se debe a dos factores geográficos diferentes: por una parte a la corriente oceánica fría de Benguela, que impide la evapoización y la formación de nubes de lluvia, y por otra a las montañas del oeste de Namibia, que actúan como una barrera natural para los ya de por sí escasos frentes lluviosos que llegan desde el interir de continente.
A pesar de su extrema aridez, en el Desierto de Namib cuenta con una flora y fauna relativamente variada. La vegetación, algo menos escasa en la mitad norte, está compuesta por plantas xerófilas, matorrales y especies vegetales de la familia el aloe.
Las frías aguas son ricas en plancton y el hábitat de numerosas especies de cetáceos. En tierra firme se pueden encontrar diversas clases de insectos, como el endémico escarabajo del Namib, así como mamíferos como el oryx, la hiena, el avestruz y varios tipos de antílopes.