Las Ardenas
Las Ardenas es el nombre de una región natural e histórica de Europa Central que se extiende por el sur de Bélgica, Luxemburgo y una pequeña parte de Francia. En total, tiene cerca de 11.200 kilómetros cuadrados de extensión.
Debido a su paisaje, formado por colinas suaves y masas forestales, se le conoce también con el nombre de Bosque de las Ardenas. El nombre tiene su origen en la época romana, cando esta zona era conocida como Arduenna Silva, un topónimo celta posteriormente latinizado.
El sistema montañoso de las Ardenas es de origen herciniano. Es decir, es muy antiguo y ha sido modelado por la erosión. El resultado es un paisaje de colinas cubiertas de vegetación con cumbres redondeadas y una altitud media que oscila entre los 300 y los 500 metros sobre el nivel del mar.
El punto más elevado de las Ardenas es el Signal de Botrange (694 m), cerca de la ciudad belga de Lieja, en la imagen inferior. Esta es también la montaña más alta del país y de todo el Benelux. Otros picos destacados son el Weisser Stein (692 m), Baraque Michel (674 m) y Baraque de Fraiture (652 m), todos ellos en territorio belga. Por otra parte, el Kneiff (560 m) es la montaña más alta de Luxemburgo, mientras que Croix Scaille (594 m) es la máxima altura de las Ardenas francesas.
Más hacia el norte, separada por una región llana, se encuentran las llamadas Ardenas flamencas, al noroeste de Bélgica, junto al Mar del Norte y cerca de la frontera con los Países Bajos. El pico más elevado de esta región es el Hotondberg (145 m).
Administrativamente, la mayor parte de la región de las Ardenas se encuentra dentro de los límites de Valonia, la parte meridional y francófona de Bélgica, ocupando también un tercio del Gran Ducado de Luxemburgo, zona conocida como Oesling y el departamento francés de Ardennes.
Verviers en Bélgica, con 58.000 habitantes, y la localidad francesa de Charleville-Mezières, con 46.000 habitantes, son las dos ciudades más pobladas de la región.
Los recursos naturales del subsuelo, sobre todo el carbón, fueron una fuente de riqueza para las Ardenas desde el siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX. Esta fue una de las primeras grandes regiones industriales del viejo continente, si bien hoy en declive. Además, la región es rica en otros minerales y en madera.
En cambio, el desarrollo de la agricultura en estas tierras se ha visto históricamente obstaculizado por la topografía del terreno, muy accidentada, así como por la dureza del clima local. El turismo es en la actualidad la actividad económica más importante, basado en la belleza de sus paisajes y en la oferta de actividades al aire libre (caza, ciclismo, senderismo, piragüismo y otras). También son muchos los visitantes que viajan a las Ardenas al encuentro de los escenarios bélicos de las dos guerras mundiales.