La frontera de las nueve rayas
Se conoce como Línea de las nueve rayas (en inglés, nine-dash-line) a la frontera ficticia que aparece dibujada en algunos de los mapas oficiales de la República Popular de China. Esta línea discontinua se usa para marcar los reclamos territoriales chinos en aguas del Mar de China Meridional.
Este tipo de mapas son publicados por el gobierno de China desde el año 1947. Originalmente en ellos figuraban dos rayas adicionales en el golfo de Tonkin, que fueron eliminados a posteriori a raíz de un acuerdo con Vietnam. Ya en 2013, se añadió una décima raya más allá de la costa oriental de Taiwan, un gesto que servía de reivindicar la soberanía sobre este territorio. A pesar de estos cambios a lo largo de la historia, se ha mantenido el nombre de «Línea de las nueve rayas».
Las reclamaciones territoriales que representa esta línea afectan a casi todos los estados ribereños del Mar de China Meridional: Vietnam, Filipinas, Malasia, Indonesia, Brunei y Taiwan. Todos ellos han mostrado su rechazo de uno u otro modo alegando que estos reclamos violan las leyes internacionales.
Por su parte, China ha mostrado mucha ambigüedad sobre el significado concreto de la línea de nueve rayas. Podría ser un modo de mostrar la extensión máxima de sus reclamaciones, aunque sin precisar sis se refiere solamente a las islas o también a las aguas territoriales, y sin detallar ninguna base legal más allá de su definición como «aguas históricas de China».
En cualquier caso, la línea establece un elemento de inestabilidad en el panorama geopolítico de la región, implicando además a otras potencias como por ejemplo Estados Unidos.
Territorios en disputa
En principio, todo lo que queda incluido dentro de la línea de nueve rayas son territorios que los chinos reclaman como propios, pero que en realidad se encuentran actualmente en disputa con otros estados:
- Pratas, isla en disputa entre China y Taiwan.
- Islas Paracelso, ocupadas por China desde el año 1974. Vietnam se opone a su presencia allí.
- Islas Spratly. En este archipiélago, reclamado por todos los países de la región, China ya controla una de las islas, la mayor de ellas: Taiping.
- Arrecife de Scarborough, cerca de las costas filipinas. Son tres los países que reclaman estos territorios insulares: China, Filipinas y Taiwan.
La Gran Muralla de Arena
Concretamente en las aguas que rodean las Islas Spratly es donde China está realizando los mayores esfuerzos para cimentar su hegemonía sobre el Mar de China Meridional, a través de un proyecto denominado la «Gran Muralla de Arena».
Esta idea consiste en la creación de islas artificiales en las aguas en disputa, a través de las cuales los chinos pretenden reforzar su presencia y sus reclamaciones en la región. Las islas se construyeron sobre arrecifes y sobre ellas se han asentado instalaciones militares. Los países vecinos acusan a China de estar creando una gran línea fortificada con fines ofensivos y expansionistas, aunque este país alega que se trata de un proyecto con fines pacíficos, principalmente como apoyo a los barcos de pesca que faenan en esas aguas y base para estudios científicos.