Geografía

China: Población

Publicado por Santiago

Commons Wikimedia: Vista de Shanghai (China)China es el país más poblado del mundo, con unos 1.300 millones de habitantes uno de cada seis habitantes del planeta es chino. China tiene una población moderna que, posiblemente, ha terminado la transición demográfica, aunque esto es difícil de saber, puesto que sobre los comportamientos demográficos también deciden las autoridades. Se trata de una sociedad bastante joven, el 21% de la población tiene menos de 15 años, el 72% entre 15 y 65 años y sólo sobre el 8% más de 65 años. El crecimiento de la población es engañosamente bajo, sobre el 0,6% anual, lo que significa 38 millones de nacimientos cada año. La tasa de natalidad es media, sobre el 13,7‰, lo que da una tasa de fertilidad de 1,8 hijos por mujer. La tasa de mortalidad es baja, 7‰, pero la mortalidad infantil se eleva hasta el 21‰. El saldo migratorio es ligeramente negativo, sobre el -0,39‰. La esperanza del vida al nacimiento es de unos 73 años.

En china hay que reseñar el importante desequilibrio de la sex ratio, 1,06 hombres por cada mujer, aunque puede que llegue a 1,25 h/m, que hace que existan un considerable número mayor de varones que de mujeres. Esto se debe a prejuicios culturales, que hace que las familias chinas prefieran un varón a una mujer, y por lo tanto acudan al aborto, e incluso al infanticidio y la exposición de niñas. Contra esta costumbre luchan las autoridades chinas desde hace décadas, castigando duramente el aborto de niñas, por lo que se hace de manera clandestina.

Las autoridades chinas han implantado una política, vigente durante décadas, para controlar el desmesurado crecimiento de la población. Sólo se permitía tener un hijo por familia, dos si el primero era niña. Esta política se ha suavizado en los últimos tiempos.

Además de la política de un solo hijo, China ha implementado otras medidas para controlar la población. Por ejemplo, se han promovido campañas de planificación familiar y se han proporcionado incentivos para las parejas que deciden tener menos hijos. Estas medidas han tenido un impacto significativo en la tasa de crecimiento de la población.

La distribución de la población en China es muy irregular, y además está controlada por la autoridades que no permiten la movilidad de la población más que con permisos especiales. Si una persona cambia de residencia sin permiso de las autoridades pierde los derechos reconocidos: sanidad, escolarización de los hijos, empadronamiento, etc. En China existe grandes vacíos demográficos, especialmente en la mitad oeste: Tíbet, Xinjiang, Mingxia, Mongolia Interior y Quighai, que tienen una densidad demográfica de unos 10 h/km². En el extremo opuesto están las regiones del este, especialmente las costeras, que superan los 700 h/km². Destaca la municipalidad de Shanghai, que supera los 2.000 h/km². El curso del río Yangtsé también es un área de alta densidad de población, especialmente la provincia de Guangdong y el cuenca Roja del Sichuan, que es la región del interior más densamente poblada. El mismo fenómeno se reproduce, un poco más pequeño, en los valles del Feb y del Wei. Esta distribución marca las líneas de expansión de los diferentes imperios chinos, que primaron los valles fértiles sobre los desiertos y las altas montañas.

En el sector oriental las máximas áreas de población son la Gran Llanura del Norte, desde las montañas del Manchuria hasta el delta del Yangtsé, donde se superan los 100 y los 200 h/km²; las llanuras de la China central y la cuenca del Yangtsé, que también superan los 100 h/km², la mencionada cuenca Roja del Sichuan, donde viven más de 100 millones de personas; y el resto de la costa sur, con densidades muy altas, como las de Macao, Nankín, Tianjin, Cantón y Hong Kong que superan los 1.000 h/km².

Además de las áreas densamente pobladas, China también tiene una gran cantidad de ciudades megapolitanas, que son áreas urbanas que se extienden más allá de los límites de una sola ciudad para incluir a otras ciudades y pueblos cercanos. Estas áreas megapolitanas son un fenómeno relativamente nuevo en China y están cambiando rápidamente la forma en que la gente vive y trabaja en el país. Algunas de las ciudades megapolitanas más grandes de China incluyen la región de la Bahía del Gran Guangdong-Hong Kong-Macao, la región metropolitana de Jingjinji (Pekín-Tianjin-Hebei) y la región del Delta del Río Yangtsé. Estas áreas megapolitanas están experimentando un rápido crecimiento y desarrollo, y se espera que jueguen un papel cada vez más importante en la economía y la sociedad de China en el futuro.