El Bósforo
El Bósforo, también llamado Estrecho de Estambul es uno de los dos estrechos de Turquía que conectan el Mar Mediterráneo con el Mar Negro (el otro es el de Los Dardanelos). Este estrecho natural forma parte de la frontera continental entre Asia y Europa. También sirve para separar la Turquía asiática o Anatolia de la Turquía europea. Se trata del estrecho más angosto del mundo por el que y transita la navegación internacional.
El topónimo Bósforo proviene del griego antiguo Βόσπορος, cuyo significado es «estrecho de ganado», en referencia a la leyenda de Io dentro de la mitología griega.
Al tratarse del único paso marítimo que existe entre el Mar Negro y el Mediterráneo, a lo largo de la historia el Bósforo ha sido un punto de enorme importancia estratégica y comercial y militar. Su control ha suscitado numerosos conflictos armados desde la Antigüedad.
La formación del Bósforo es objeto de controversia entre los geólogos. Una de las teorías más aceptadas es la del aumento del nivel de las aguas del Mediterráneo hace unos 8.000 años, que habría provocado la inundación del valle situado hoy en el lecho marino del Bósforo desde el Mar de Mármara.
Se han establecido los límites del Bósforo en dos puntos principales: por el norte, la línea imaginaria que conecta los faros de Rumeli y Anadolu; por el sur, la que une los faros de Ahirkapi y Kadiköy. Eso determina que la longitud del Bósforo es de 31 kilómetros y su anchura máxima es de 3,4 kilómetros.
La profundidad del Bósforo oscila entre los 13 y los 110 metros, con un promedio de 65 metros. Su punto de mayor profundidad se ubica entre Kandilli y Bebek, con una cota de 110 metros.
Las aguas del Bósforo se mueven a través de dos corrientes principales: la primera, de tipo superficial, fluye de norte a sur transportando unos 16.000 metros cúbicos por segundo de agua poco salina. La segunda, más salada y más profunda, fluye de sur a norte a un ritmo de 11.000 metros cúbicos por segundo. Algunos oceanógrafos denominan a esta corriente «el río submarino del Bósforo».
En el extremo sur del estrecho, en la parte europea, se encuentra la pequeña península del Cuerno de Oro, donde se asienta la parte más antigua de la ciudad de Estambul.
El Bósforo soporta un intenso tráfico marítimo que causa a menudo importantes problemas para la navegación. La construcción del Canal de Estambul es un proyecto destinado a aliviar este tráfico intenso y los problemas de seguridad que ello comporta.
Tres puentes atraviesan el estrecho uniendo las orillas europea y asiática. El más largo de ellos, y también el más moderno, es el Puente Yavuz Sultán Selim (1.408 metros), construido en el año 2016. Además, desde el año 2013 existe también un túnel submarino ferroviario de unos 1.400 metros denominado Marmaray.