Turquía: Relieve
Turquía es un país extraordinariamente complejo. Desde las costas mediterráneas hasta las montañas del Cáucaso y los desiertos de Oriente Medio, se desarrollan grandes unidades de relieve. Turquía se encuentra una zona sísmica muy activa. Algunas de las fallas principales entre la placa africana y la euroasiática atraviesan el Bósforo y comunican el Mediterráneo con el mar Negro. Además, al sureste encontramos el contacto entre la placa euroasiática y la arábiga. Los terremotos, especialmente en la región del mar de Mármara, son muy frecuentes.
El núcleo territorial de Turquía es la península de Anatolia, que presenta una amplia meseta central, rodeada de montañas, levantadas durante la orogenia alpina, y estrechas llanuras costeras. Hacia el este Turquía se vuelve muy montañosa. Aquí se encuentra el monte Ararat, el pico más alto de Turquía con 5.165 metros de altitud. En conjunto podemos identificar en Turquía la meseta central de Anatolia y la orla adyacente compuesta por cuatro unidades: el arco póntico, la región del Mármara-Egeo, el Mediterráneo y los montes orientales.
La meseta de Anatolia tiene un carácter marcadamente continental, gracias a que está rodeada de un cíngulo montañoso y una altitud media por encima de los 1.000 metros, que se eleva de oeste a este. Al norte está limitada por los montes Pónticos, y al sur por los montes Taurus. En el extremo este se encuentra el nudo armenio, la zona más montañosa del país y de donde parten las cadenas montañosas de Armenia, por un lado e Irán, por el otro. La Anatolia central es un macizo antiguo recubierto por materiales sedimentarios y moteado por formaciones volcánicas. Algunas de estas formaciones están intensamente erosionadas, como ocurre en la región de Goreme, al este de Capadocia. Son numerosos, en la zona, los horst y graven, provocados por las intensas fuerzas orogénicas, por lo que la región está cuarteada entre cubetas que acumulan sedimentos y resaltes, que pueden llegar a los 2.000 metros, que funcionan como superficie de erosión en los que llega a aflorar el sustrato granítico. Los más importantes son: Ulu-dag, Turkemen-dag y Sulta-dag, ubicado hacia el oeste, y que se abren sobre la región Mármara-Egeo, a través de una estructura escalonada, que se hunde en el mar.
El arco póntico está formado por la codillera Póntica, muy próxima al litoral, lo que deja una estrecha franja costera que separa la meseta de Anatolia del mar Negro. Su altura es notable, con puertos a más de 2.500 metros de altitud. Esta circunstancia aísla la costa del mar Negro, Rize y Trebisonda (Trapisonda), del resto del país. Además, la costa es abrupta y rectilínea, poco propicia para encontrar puertos en ella. La cordillera tiene una dirección general este-oeste, que es cortada perpendicularmente por ríos de norte a sur. Se trata de un macizo antiguo fracturado y elevado durante la orogenia alpina.
Las costas del mar de Mármara y el Egeo incluyen tanto del lado asiático como las europeas. Aquí Turquía se vuelve un país eminentemente marítimo.
El mar de Mármara se articula en torno al estrecho del Bósforo, al norte, de 25 km de longitud, y 1,5 de ancho, y el estrecho de los Dardanelos, al sur, de 40 km de longitud y algo más ancho. En la parte europea se encuentra Tracia, conformada por una meseta central, sedimentaria y rodeada de montañas: la cordillera Istranca, que la separa del mar Negro, y la de Tekir-dag, que la separa del mar de Mármara. En la parte asiática, por el contrario, encontramos extensas llanuras litorales, tras las cuales aparece el macizo de Ulu-dag, que da acceso a la meseta de Anatolia.
La costa del mar Egeo se caracteriza por ser muy recortada, caliza, con muchos puertos naturales. Tras la llanura litoral encontramos las montañas de Emir-dag y Murat-dag, que son la puerta a la meseta central.
La región del mar Mediterráneo, todo el resto de la costa sur, está limitada por el norte por los montes Taurus, muy próximos al litoral. Son de naturaleza caliza, y se elevan hasta los 2.800 y 3.500 metros. En la parte norte de estos montes encontramos volcanes inactivos.