Gran Desierto de Victoria
El Gran Desierto de Victoria es la región desértica más grande de Australia y también de toda Oceanía. Su extensión aproximada es de 350.000 kilómetros cuadrados, con una anchura de 700 kilómetros de este a oeste, ocupando una amplia franja de tierra en el suroeste de la isla-continente.
A pesar de su nombre, ninguna zona de este desierto no se encuentra dentro de los límites del estado de Victoria, en Australia oriental. En realidad, fue bautizado así en honor la Reina Victoria de Inglaterra en 1875 por parte del explorador británico Ernest Giles, el primer europeo que logró cruzar el desierto.
La aridez de este desierto no se debe tanto a la escasez de precipitaciones (200-250 mm anuales, aunque repartidas de forma muy irregular) como a la latitud y al efecto de la continentalidad, con temperaturas medias estivales que alcanzan y a menudo superan los 40º C.
Otro rasgo característico del clima del Gran Desierto de Victoria es la abundancia de tormentas eléctricas, de las cuales se registran entre 15 y 20 cada año.
La diversidad de paisajes derivados de este clima va desde sistemas dunares y zonas de bosque bajo hasta desiertos pedregosos y lagos salados.
Naturaleza
Alrededor de una tercera parte de los territorios que conforman el Gran Desierto de Victoria se hallan bajo protección especial por su riqueza ecológica. La principal área natural protegida es el Parque de Conservación de Mamungari, que también cuenta con un rico patrimonio cultural del pueblo aborigen.
Apenas hay grupos humanos estables en la región del Gran Desierto de Victoria, a excepción de algunas pequeñas comunidades aborígenes. La ausencia de seres humanos ha contribuido a la preservación del entorno natural. Aun así, se han realizado en el pasado en estos territorios algunas pruebas nucleares y prospecciones mineras. A causa de estas pruebas nucleares hay extensas zonas del desierto contaminadas por radiación desde los años 50 y 60, como por ejemplo Maralinga y Emu Field.
La flora del Gran Desierto de Victoria se limita a una serie de especies vegetales especialmente resistentes a un entorno árido. En las zonas de dunas crecen arbustos y en los bosques bajos hay presencia de varios tipos de eucaliptos y acacias, aunque con árboles muy dispersos sobre el terreno.
También la fauna se ha tenido que adaptar a las duras condiciones de la región. Consta sobre todo de diversas especies de reptiles, entre so que destaca el gran eslizón del desierto (en peligro de extinción). Se pueden encontrar también pequeños marsupiales como el mulgara de cola de cresta o el topo marsupial del sur. Las principales especies de depredadores son el dingo y el goanna de arena, una especie de varano.