Corredor de Neum
Se llama Corredor de Neum a la franja de costa de 20 kilómetros a orillas del Mar Adriático que suponen la única salida al mar para el estado de Bosnia-Herzegovina. Se encuentra en el fondo de la Bahía de Klek, entre la península de Pelješac y la costa continental.
Históricamente esta nación contó con un segundo acceso al mar al sur de Dalmacia. Este territorio, llamado Sutorina, fue objeto de disputa con la vecina Montenegro. La cuestión se resolvió en 1878 por la vía diplomática con el reconocimiento de Sutorina como territorio montenegrino.
La principal ciudad de esta pequeña región es Neum (en la imagen inferior), que cuenta con una población aproximada de 5.000 habitantes. Neum se localiza a más de 200 kilómetros de distancia de la capital bosnia, Sarajevo.
El Corredor de Neum supone una interrupción de la continuidad territorial de Croacia a lo largo de la Costa Dálmata. Existe un proyecto de construir un puente entre la ciudad de Ploče (al norte de Neum) y la península de Pelješac (al sur de Neum) para salvar este obstáculo fronterizo.
Su localización junto al mar y su clima agradable han hecho de Neum un destacado destino turístico dentro de Bosnia-Herzegovina. Sus veranos son suaves y sus inviernos calurosos y secos. La temperatura del agua en la época estival puede alcanzar los 28º C.
A pesar de ser un territorio bajo soberanía bosnia, la gran mayoría de la población de Neum es de origen croata (sobre el 97%). El resto de habitantes son de origen bosnio y serbio.
Origen e historia de Corredor de Neum
La existencia del Corredor de Neum se remonta al Tratado de Karlovci (1699), por el cual la República de Ragusa fue despojada de sus posesiones dálmatas por su rival, la República de Venecia. Para evitar que cayeran en manos de los venecianos, estos territorios fueron cedidos al Imperio Otomano: Neum y la bahía de Klek, Sutorina y el puerto de Herceg-Novi en la bahía de Kotor.
De nuevo la situación cambió después de la caída de la República de Venecia en 1797 y el Congreso de Viena en 1815, que reordenó el reparto de poderes en Europa. El Imperio austríaco, que ya se había anexionado tanto las posesiones venecianas en el Adriático así como la ciudad de Dubrovnik, intentó sin éxito recomprar los enclaves de Neum y Sutorina a los otomanos.
En 1878 todo el territorio de Bosnia-Herzegovina, incluido Neum, quedó incorporado al Imperio Austrohúngaro. Su dominio fue breve pues en 1918 se constituyó el Reino de Yugoslavia, que aunó a los estados serbio, bosnio y croata. Bajo el gobierno de Tito (República Socialista de Yugoslavia) durante la segunda mitad del siglo XX las fronteras internas yugoslavas fueron reorganizadas, dejando a Neum dentro de Bosnia.
En la actualidad para acceder a Neum desde Croacia, bien sea por el norte desde Ploče o desde el sur desde Dubrovnik, hay que pasar por un control fronterizo, ya que Bosnia-Herzegovina no se encuentra en el espacio Schengen de la Unión Europea.