La «isla cero»
La «isla cero» (Null Island en el original en inglés) es el nombre que recibe una ubicación geográfica muy concreta, situada exactamente en la intersección entre la Línea del ecuador y el Meridiano de Greenwich. Las coordenadas que corresponden a esta localización son 0°N, 0°E.
Sin embargo, la denominación de»isla cero» puede resultar confusa, puesto que allí no existe ninguna isla, sino un punto en medio de Océano Atlántico, más en concreto en el Golfo de Guinea.
En geodesia, se llama ortodromo (o gran círculo) a la línea más larga posible que se puede dibujar alrededor de una esfera, que la divide en dos mitades o hemisferios perfectamente iguales. Así, Null Island o Isla Cero no es más que el nombre que se le ha dado a la intersección de estos dos ortodromos principales.
El Ecuador, equidistante de los polos, determina el reparto de los dos hemisferios, norte y sur. El meridiano de Greenwich, que sirve de referencia para dividir el mundo entre los hemisferios oriental y occidental, es una línea más arbitraria. Después de ser adoptado por todo el mundo como «meridiano cero» en el año 1884, se puede decir que en ese mismo año nació la «isla cero».
La geografía ha servido en este caso concreto para estimular la imaginación de muchos, que han llegado a ensayar cuáles son los contornos de esta isla ficticia y cuál sería su bandera, como se muestra en la imagen de arriba.
Soul Buoy
Lo único real y tangible en Null Island son una serie de boyas que fueron instaladas en este punto para establecer la demarcación de tan peculiar localización. Fue un trabajo conjunto de tres países: Estados Unidos, Francia y Brasil, que desplegaron en el lugar un conjunto de 17 boyas.
En realidad, se trata de un sistema de observación del clima y el estado del mar en el Atlántico Sur, llamado sistema PIRATA. Una de estas boyas está anclada al lecho marino, a una de 5 kilómetros, exactamente a 0°N, 0°E. Se la conoce como estación 13010, o también «Soul Buoy», cuya misión es la medición de la temperatura del aire y del agua, así como la velocidad y dirección del viento y otras variables climáticas.
Cada una de las 17 boyas ha sido bautizada con el nombre de un género musical diferente y son revisadas regularmente para que no sean dañadas por los barcos de pesca que faenan en la zona.