Clima ecuatorial lluvioso
El clima ecuatorial lluvioso (clima ecuatorial en la clasificación climática tradicional) se sitúa en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), que varía su posición entre los 10º de latitud norte y los 10º de latitud sur, aproximadamente. La ZCIT es la zona en la que convergen los vientos alisios del hemisferio norte y los del hemisferio sur, este choque, unido a las altas temperaturas, provoca el ascenso del aire, y las consiguientes lluvias. Las masas de aire dominantes son del tipo ecuatorial, es decir cálidas y húmedas, y masas de aire tropical marítimo, también cálidas y húmedas. Así pues es un clima lluvioso todo el año, con más de 2 500 mm al año, y cálido todo el año.
Las lluvias en este clima son de tipo convectivo, es decir no son producto de los frentes, como en las latitudes medias y altas, sino del ascenso del aire cálido, que al llegar a suficiente altitud se condensa y precipita. Esta es la razón por la que la mayoría de las lluvias se produce por la tarde, y son muy copiosas. La época menos lluviosa se produce cuando la ZCIT está en su punto más lejano.
Las temperaturas son muy estables a lo largo de todo el año. Se sitúan en torno a los 27 ºC con una amplitud térmica anual de unos 3 grados entre el mes más frío y el mes más cálido. La amplitud térmica diaria ocasionalmente puede alcanzar los 5 ºC pero es tan estable como la anual.
Encontramos el clima ecuatorial lluvioso en la cuenca del Amazonas, en América, en la cuenca del río Congo, en África, y en Indonesia desde Sumatra hasta Nueva Guinea, en Asia.
La vegetación dominante es el bosque ecuatorial. Se trata de un bosque denso, y con numerosas especies que requieren unas condiciones hídricas óptimas. Tienen una hoja ancha aunque perenne.
Esta, también, es zona de manglares. El manglar está asociado a los limos de los grandes ríos, que se depositan en las desembocaduras. Se trata de un bosque de árboles con raíces aéreas que toman su humedad del aire.
Los suelos son pobres, debido al continuo lavado de las aguas de lluvia (lixiviación). A menudo sólo quedan en ellos los elementos más duros (hierro), y terminan por crear un caparazón. Tienen poco humus debido a la gran efectividad de las especies descomponedoras.