Clima continental húmedo
El clima continental húmedo (clima continental en la clasificación climática tradicional) se sitúa entre los 30º y los 35º de latitud norte tanto en el este como en el oeste de los continentes, aunque en Europa se encuentra entre los 45º y 55º de latitud norte. Es decir, esta es la zona de transición entre el clima seco de las latitudes medias y el clima subtropical húmedo por el este y el clima marítimo de la costa oeste por el oeste. Se encuentra en la zona de actividad del Frente Polar, por lo que éste es el centro de acción principal. También está afectado por los anticiclones térmicos del centro de los continentes en invierno y ocasionalmente los anticiclones subtropicales cálidos. De esta manera, encontramos masas de aire polar marítimo, frías y húmedas, que dominan en verano en el oeste de los continentes, polar continental y ártico secas y frías y muy frías, que dominan en invierno, y tropical marítimo, cálidas y húmedas, que dominan en verano en el este de los continentes.
En el último siglo, se ha observado un cambio en los patrones climáticos del clima continental húmedo. Por ejemplo, estudios históricos han demostrado fluctuaciones significativas en las temperaturas y precipitaciones anuales. Se ha registrado una tendencia al aumento de temperatura media, lo que ha afectado los ecosistemas y prácticas agrícolas tradicionales de estas regiones. Las variaciones en la cantidad de precipitaciones también han sido notables, con un incremento en la frecuencia de eventos climáticos extremos.
Estamos ante un clima húmedo, con más de 800 mm al año, y normalmente más de 1 000 mm. El máximo se alcanza en verano, la época más lluviosa, cuando se retira el anticiclón térmico del centro de los continentes, y llegan con facilidad las masas de aire marítimo, bien sean estas de origen polar, por el oeste, o tropical, por el este. En el este ocasionalmente le alcanzan tormentas tropicales. No obstante, todos los meses son más o menos lluviosos.
Las temperaturas son frescas o frías todo el año. La amplitud térmica anual se sitúan entre los 20 y los 35 ºC de diferencia entre las medias del mes más cálido y las del mes más frío. La oscilación térmica diaria también puede ser contrastada, aunque en general menos, ya que se sitúa en torno a los 15 ó 20 ºC. El mes más cálido se da en verano y normalmente se sitúa por debajo de los 20 ºC de media, aunque ocasionalmente puede superar un poco esta cifra. El mes más frío se da en invierno, y suele situarse por debajo de los -5 ºC y hasta de los -10 ºC, de media.
Las condiciones meteorológicas estacionales difieren notablemente entre las regiones que comparten el clima continental húmedo. Por ejemplo, en América del Norte, los inviernos suelen ser más severos con temperaturas que pueden descender considerablemente, mientras que en Europa del Este, aunque frías, las condiciones invernales tienden a ser más moderadas. Durante el verano, el calor y la humedad son más intensos en el este de Asia, influenciados por los monzones, en comparación con los veranos más secos de Europa Central.
Encontramos el clima continental húmedo en el este de Estados Unidos y sur de Canadá, el este de China, Corea y Japón y Europa en central y oriental.
La vegetación típica de este clima es el bosque mixto de planifolias y coníferas, que es un bosque de transición entre la taiga y el bosque caducifolio. Las especies dominantes son el haya, el carpe y las coníferas. Los suelos son pardos y negros muy evolucionados, con los tres horizontes muy bien definidos, aunque en las pendientes aparecen suelos ránker y rendzina.
Además de la vegetación mencionada, en algunas áreas del clima continental húmedo también se pueden encontrar praderas y pastizales, especialmente en las zonas donde la actividad humana ha llevado a la deforestación. Estos pastizales son ideales para la agricultura y la ganadería, lo que ha permitido el desarrollo de importantes zonas agrícolas en regiones como el Medio Oeste de Estados Unidos y las llanuras del noreste de China.
La fauna en estas regiones es diversa y adaptada a las variaciones estacionales del clima. En los bosques mixtos, es común encontrar mamíferos como ciervos, zorros y osos, así como una variedad de aves migratorias que aprovechan las estaciones cálidas para reproducirse. En las praderas, especies como el bisonte en América del Norte y el antílope en Asia son representativas de la fauna local.
El cambio climático está teniendo un impacto notable en las regiones con clima continental húmedo. Las estaciones de cultivo se están alargando debido a un aumento en las temperaturas promedio, lo cual afecta el ciclo de vida de numerosas especies de plantas y animales. El aumento de las temperaturas también está provocando un deshielo más temprano en las regiones del norte, lo que modifica el flujo de los ríos y afecta a las comunidades que dependen de estos recursos hídricos. Además, los agricultores están adaptándose a nuevos patrones de siembra y cosecha debido a la variación en las precipitaciones.
El clima continental húmedo también tiene un impacto significativo en la vida humana. Las ciudades ubicadas en estas regiones, como Chicago en Estados Unidos, Berlín en Alemania y Beijing en China, experimentan inviernos fríos y veranos cálidos, lo que influye en la arquitectura, el transporte y las actividades cotidianas. La necesidad de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano es común en estas áreas, lo que también tiene implicaciones en el consumo energético.
