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El mundo rural en los países ricos

Publicado por Santiago

Valderas (León, España)En los países ricos el mundo rural ya no es predominantemente campesino. Los modernos agricultores se constituyen en empresarios agrícolas cuya actividad es la producción de productos alimenticios, o de plantas y animales para la industria: tabaco, aceites, cueros, biocombustibles, etc. Los agricultores se dedican a las labores del campo como otros empresarios a las industriales o de servicios. Muy posiblemente la producción no tenga nada que ver con los cultivos tradicionales de la región, sino que responde a la demanda de un mercado nacional. Además, la Revolución verde permite llevar la empresa recurriendo a muy poca mano de obra. De esta manera, muchos de los habitantes del mundo rural ya no tienen porqué dedicarse a las labores agrícolas, y se emplean en otros sectores. Además, los modernos medios de transporte permiten que personas que trabajan en la ciudad residan en el campo.

En el mundo rural de hoy muy poca gente vive del campo. Lo que es más, la economía del mundo rural no depende de la producción agrícola. La dedicación del campo a otros menesteres ha transformado radicalmente del uso que las sociedades ricas le dan.

El mundo rural más próximo a las grandes ciudades está sufriendo una invasión física por parte de funciones urbanas: industrias contaminantes, infraestructuras, ocio y población de residencia. El caso de la invasión residencial es especialmente llamativo desde finales del siglo XX. La mejora de las comunicaciones y la facilidad del transporte ha permitido que la distancia entre el lugar de trabajo y el de vivienda sea cada vez mayor. En general se considera que esta distancia es de unos 30 minutos, aunque en las grandes ciudades puede llegar a los 45 y los 60. El expresar esta distancia en tiempo quiere decir que la distancia lineal, media en kilómetros, depende de la rapidez de las comunicaciones. En trenes de alta velocidad se pueden superar los 200 kilómetros.

No obstante, el mundo rural de los países ricos también tiene problemas de desarrollo, sobre todo aquellas regiones que quedan fuera de los grandes ejes de comunicación. Estos pueblos apenas pueden buscar su desarrollo en la producción agrícola, a no ser que se haga una apuesta por la excelencia de los productos. La sociedad actual quiere conservar el mundo rural por sus valores culturales, pero no puede apostar por una conservación arqueológica que evite el desarrollo económico de quien vive en estos municipios rurales. Sólo unos pocos de ellos pueden convertirse en «jardineros del monte», y algunos más dedicarse al turismo rural, pero han de abrirse más perspectivas de desarrollo para que los pueblos no terminen por despoblarse.

El estudio de las posibilidades de desarrollo es lo que se viene conociendo como desarrollo local. El desarrollo local es un concepto que ha variado mucho con el tiempo. Si en la década de 1980 se refería la posibilidades de desarrollar circuitos de explotación y venta locales, en la actualidad, y debido a la presión de una política espectáculo, significa cómo introducir los recursos locales en los mercados nacionales e internacionales. La idea directriz del desarrollo local es: potenciar los recursos endógenos, de manera que puedan gestionarse de un modo permanente.

La situación del mundo rural en los países ricos no es casual. La concentración de la población en grandes ciudades y desvinculada de las tareas agrícolas en una condición sine cua non para el desarrollo de una sociedad industrial, primero, y de servicios, después. El regreso de parte de la población a un mundo rural cercano a la ciudad es producto de una urbe que ha terminado congestionada y siendo agresiva. Pero estos son urbanitas que viven en el campo. La vida rural en los países desarrollados está en trance de desaparecer.