Fosa de Kermadec
La Fosa de Kermadec se localiza en el lecho marino del sur del Océano Pacífico. Tiene una longitud aproximada de 1.000 kilómetros. Su profundidad alcanza la cota de 10.047 metros bajo la superficie del mar, lo cual hace de ella una de las fosas más profundas del planeta. Se estima que su profundidad podría ser aún mayor, ya que el fondo está cubierto por una capa de sedimentos de unos 200 metros de grosor.
La fosa, al igual que las islas Kermadec, reciben este nombre por el capitán bretón Jean-Michel Huon de Kermadec, navegó por estas latitudes bajo la bandera de Francia a finales del siglo XVIII.
Se extiende en dirección norte-sur desde la cordillera submarina de Louisville al norte hasta la meseta suboceánica de Hikurangi en el sur, frente a las costas del noreste de la Isla Norte de Nueva Zelanda. Otra gran cordillera submarina, la del Arco de Kermadec, corre paralela a la fosa en el lado occidental y que en algunos puntos alcanza la superficie formando pequeñas islas.
La Fosa de Kermadec forma parte de un sistema más amplio en el que también está la Fosa de Tonga, más al norte. Es el sistema de subducción casi Kermadec-Tonga, cuya longitud alcanza los 2.000 kilómetros.
La Fosa de Kermadec se formó hace unos 50 millones de años, durante el Eoceno, como resultado del proceso de subducción de la placa del Pacífico por debajo de la placa australiana.
Exploración de la Fosa de Kermadec
Ha habido varios intentos de exploración del fondo de la Fosa de Kermadec. El más importante de ellos tuvo lugar en el año 2014, cuando se sumergió en sus aguas un submarino especialmente diseñado para tal objetivo: el Nereus. Este vehículo submarino autónomo híbrido no tripulado ya había sido utilizado en otras inmersiones, como la del año 2009 en el Challenger Deep, el punto más profundo de la Fosa de las Marianas.
Sin embargo, la aventura del Nereus fracasó, pues el vehículo implosionó a causa de la alta presión cuando había alcanzado una profundidad de 9.900 metros.
Gracias al Nereus y a otras misiones submarinas se conoce la existencia de varias especies de peces abisales que solo han sido localizados en la Fosa de Kermadec: un anfípodo gigante de color blanco y una longitud de hasta 34 cm, el pez caracol (hadal Notoliparis kermadecensis), que habita entre el rango de profundidad entre 6.500 y 7.500 metros, y una variedad del pez perla (Echiodon neotes), que habita a una profundidad de 8.200-8.300 metros.