La Gran Rumanía
El término Gran Rumanía (România Mare en rumano) se refiere a una idea pannacionalista que aspira a unificar a todos los territorios de Europa Oriental poblados por comunidades de hablantes de lengua rumana. Sus límites geográficos se corresponden aproximadamente con los del Reino de Rumanía durante el periodo de entreguerras (1918-1939).
En 1920, el estado rumano alcanzó su mayor extensión geográfica después de la incorporación de Transilvania, Bucovina, Besarabia y partes de Banat, Crișana y Maramureș. En total, 295.049 km².
Los límites naturales de la Gran Rumanía se suelen basar en la histórica frase De la Nistru pana la Tisa (Del Dniéster al Tisza, en rumano), en la que estos ríos marcarían los límites geográficos oriental y occidental, respectivamente. Por el sur, esta frontera imaginaria estaría dibujada por el curso del Danubio. Este gran espacio geográfico cerrado entre tres ríos tiene una extensión aproximada de 300.000 kilómetros cuadrados.
Estas son las diferencias entre la Gran Rumanía (mapa inferior izquierda) y la Rumanía actual (mapa inferior derecha):
Territorios reclamados por la Gran Rumanía
Las reclamaciones territoriales de la Gran Rumanía implicarían a todos los países fronterizos de la actual Rumanía: Bulgaria, Serbia, Hungría, Ucrania y Moldavia.
Besarabia
El territorio de Besarabia, históricamente poblado por rumanos, estuvo durante más de un siglo bajo dominio ruso, después de la expulsión de los otomanos. Tras la Primera Guerra Mundial pasó a formar parte de Rumanía, aunque volvió a manos rusas en 1945 con el nombre de República Socialista de Moldavia.
Tras la caída de la URSS, esta república pasó a ser un estado independiente: la actual Moldavia. A principios de los años 90 nació el Movimiento para la Reunificación de Rumania y Moldavia, que cuenta con las simpatías de gran parte de la población de ambos países.
La eventual unión entre Rumanía y Moldavia supondría la incorporación de los moldavos a la Unión Europea y el desbloqueo de la situación de Transnistria como estado independiente sin reconocimiento internacional.
Bucovina
La región histórica de Bucovina se encuentra actualmente dividida en dos mitades: el norte en territorio ucraniano y el sur bajo dominio rumano. En la parte reclamada por Rumanía (que formó parte del país hasta 1948), la población rumana es de aproximadamente el 20%.
Otros territorios
- Además de Bucovina, los territorios de Pocutia, Crișana y Maramureș siguen siendo reclamados como parte de la Gran Rumanía y son objeto de disputa con el gobierno de Ucrania.
- La región de Crișana (que en húngaro es conocida como Körösvidék) se encuentra también partida en dos, aunque en este caso las reivindicaciones territoriales son mutuas. Hay una comunidad rumana en territorio magiar y una importante presencia demográfica de húngaros en la parte rumana.
- La parte suroccidental de Banat, hoy englobada dentro de Serbia, también ha sido tradicionalmente reclamada por Rumanía.
- El sur de Dobrogea (también conocida como el «cuadrilátero»), hoy en manos de Bulgaria, donde todavía existe una importante comunidad rumana.
Es importante destacar que la idea de la Gran Rumanía no es solo una cuestión de territorio, sino también de identidad cultural y lingüística. Los defensores de esta idea argumentan que todos los territorios reclamados comparten una historia común y una identidad cultural y lingüística que los une a Rumanía. Sin embargo, también hay quienes argumentan que la idea de la Gran Rumanía es una forma de nacionalismo extremo que no tiene en cuenta las realidades políticas y étnicas actuales.
Además, la idea de la Gran Rumanía también tiene implicaciones políticas y económicas. Por ejemplo, la unión de Rumanía y Moldavia implicaría la entrada de Moldavia en la Unión Europea, lo que podría tener un impacto significativo en la economía y la política de la región. Sin embargo, también podría generar tensiones con Rusia, que ha mostrado su oposición a la expansión de la UE en el este de Europa.
En resumen, la idea de la Gran Rumanía es un tema complejo que involucra cuestiones de identidad, historia, política y economía. Aunque es poco probable que se realice en el corto plazo, sigue siendo un tema de debate en la sociedad rumana y en las relaciones internacionales de la región.