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La Geografía y las nuevas tecnologías (2)

Publicado por Santiago

Commons Wikimedia: LáserComo hemos visto, uno de los impactos más claros de las nuevas tecnologías sobre el espacio es su capacidad para aumentar la productividad, ya no sólo de la industria si no también de los servicios. El aumento de la productividad es decisivo para determinar la localización de una actividad en el espacio. No sólo se trata de que se necesite menos mano de obra, también se requiere menos materia prima y energía. Todo ello hace aumentar los beneficios, y por lo tanto la localización de la actividad depende más de la cercanía a los mercados que a los recursos.

Pero el uso de las nuevas tecnología requiere que existan en el espacio dos factores: personas cualificadas para usarlas e investigación que la desarrolle. Así, serán los países que más invierten en el desarrollo científico y técnico, por un lado, y los que tienen un sistema educativo más eficaz, por otro, los que con mayor ventaja se aprovecharán de la implantación de las nuevas tecnologías; y serán las nuevas tecnologías las que impulsen, en ese espacio, el interés por la investigación y la cualificación. Así, las nuevas tecnologías tendrán en el espacio unos efectos directos, otros derivados y otros indirectos que interaccionan hasta formar un conjunto coherente.

Las nuevas tecnologías, por el hecho de estar ahí, generan nuevos tipos de relaciones entre personas (laborales, asociativas, de ocio, culturales) y estos tipos de relaciones terminan por crear nuevos usos del espacio geográfico. Se hace necesario estudiar cómo los cambios en las estructuras sociales se implantan en el espacio.

Pero ¿quién dirige esta implantación, si es que la dirige alguien? Me refiero a cómo modifica la tecnología las relaciones de poder político y económico. ¿Es posible la implantación de nuevas tecnologías sin ellos?, ¿hasta qué punto pueden condicionar su desarrollo? Las nuevas tecnologías no sólo abren posibilidades a los usuarios, también dan instrumentos de control. Determinados países dictatoriales (China, Cuba, la mayoría de los islámicos) controlan el acceso de los ciudadanos a los contenidos globales, y también la actividad normal de sus ciudadanos, cosa esta que también se da en algunos países democráticos, con la escusa de luchar contra determinada delincuencia. Así, las nuevas tecnologías, especialmente las relacionadas con la información, reflejan los valores y los objetivos de la sociedad en la que se implantan. Más ampliamente, las nuevas tecnologías no se quedan en el ámbito de una élite cultivada, si no que se extienden por toda la sociedad reproduciendo y ampliando sus virtudes y defectos.

Para conocer el impacto de las nuevas tecnologías en el espacio se hará necesario estudiar ¿quién toma las decisiones?, ¿porqué se implanta en un lugar y no en otro?, ¿a qué intereses responde?, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿cuál es el impacto que provocan?, etc. Aquí vamos a hacer un repaso sobre cuáles son las nuevas tecnologías que tiene un impacto espacial claro.

En primer lugar debemos mencionar a la microelectrónica, ya que no sólo está presente en las tecnologías de la información si no en la robótica y en prácticamente todos los procesos productivos actuales, y en muchos de los bienes de consumo final. La miniaturización no sólo tiene importancia porque aumenta la versatilidad de la máquina, también implica que se necesita menos energía y menos materia prima para realizar el mismo trabajo. No se debe de pensar únicamente en «chips», aquí también entran tecnologías como el láser y la fibra óptica.

El láser es una de las tecnologías que más aplicaciones han demostrado tener desde su invención en 1960. Tiene aplicaciones desde en medicina hasta en la industria, pasando por las telecomunicaciones, la energía, la informática, la construcción, las artes gráficas, el armamento, el ocio y las telecomunicaciones. Es un instrumento relativamente barato que permite la oferta de servicios especializados en muchos puntos del espacio geográfico, para servir a una cantidad de población menor de lo que hubieran requerido las tecnologías precedentes.

La biotecnología ha transformado radicalmente el espacio geográfico, sus efectos se han analizado ya en el artículo dedicado a la revolución verde.

Las nuevas tecnologías nos han proporcionado nuevos materiales, es decir recursos para la industria diferentes a los que ofrece la naturaleza; desde el plástico a los nanomateriales. Esto ha cambiado radicalmente la lógica de localización de las industrias que utilizan estos materiales. Implican una redefinición de la estructura de localización de los recursos sobre el planeta. Además, suelen ser materiales que necesitan menos factor tierra que los tradicionales, por lo que significa un alto ahorro de energía y un bajo índice de contaminación por «pérdida de peso». Todo ello conlleva una reducción del coste, y un aumento del valor añadido. Las teorías de localización industrial clásicas se ven modificadas por estos factores.

Las nuevas tecnologías aplicadas a la generación de energía, especialmente energía eléctrica, tiene gran impacto sobre el espacio. No sólo es que sean menos contaminantes, ya que todas ellas son energías renovables, si no que modifican los lugares en los que es posible obtener energía. Sería posible, incluso, llegar a un sistema de generación de energía descentralizado, o por lo menos multipolar, reduciendo los costes del transporte de energía.

La aplicación de las nuevas tecnologías al ámbito del transporte de mercancías y la comunicaciones es constante. Permite la mejora de los canales de comunicación, disminuir el tiempo y coordinar los distintos elementos para recudir costes, como los de almacenaje intermedio.

Las nuevas tecnologías han proporcionado a la ingeniería materiales nuevos, y formas de diseño más eficaces y seguras que permiten alardes hasta hace poco impensables en edificios, puentes, túneles, aeronáutica, barcos, trenes de alta velocidad, etc.

Las tecnologías relacionadas con la informática y la microelectrónica merecen un artículo aparte.