Las energías alternativas
Además de los métodos tradicionales de producir energía eléctrica cada día tienen más importancia otras tecnologías. Son las llamadas energías alternativas, que tienen en común el utilizar recursos renovables. Estos métodos son muchos, y cada poco aparece alguna novedad con respecto a ellos.
Los recursos renovables para la producción de energía, en general, tienen la limitación de que no necesariamente están disponibles allí donde se necesitan, ni cuando se necesitan, pero tienen la ventaja de que no son contaminantes, o en todo caso mantienen el equilibrio de los gases invernadero presentes en la atmósfera, como ocurre con los biocombustibles. Además, son poco eficaces. No obstante, la continua investigación está haciendo de ellas una alternativa real, y lo que es más importante, diversificada, por lo que el conjunto de la producción eléctrica no depende de uno, o unos pocos, recursos que pueden faltar en un momento dado.
En general, la producción industrial de energía eléctrica con recursos renovables utiliza la misma tecnología que la tradicional: hacer rotar una turbina. Las energías alternativas más importantes son:
1.- Eólica. La energía eólica consiste en aprovechar la fuerza motriz de los vientos para mover una turbina-generador. El principio básico es el de los antiguos molinos de viento. Los aerogeneradores necesitan vientos constantes, no necesariamente fuertes, por lo que su ubicación está limitada a ciertos puntos del territorio: oteros, cumbres, pasos de montaña, etc. Son estructuras muy grandes que provocan mucho ruido, por lo que deben de estar suficientemente alejados de núcleos habitados. La proliferación de numerosos aerogeneradores en un lugar puede acarrear interferencias con la vida salvaje de las aves. Los campos de grandes instalaciones eólicas están dominado el paisaje de muchas regiones.
2.- Solar térmica. La energía solar térmica consiste en concentrar los rayos de sol sobre una caldera con agua para mover una turbina como en una central térmica convencional. Esta tecnología tienen muchas limitaciones ya que su ubicación se reduce a países con muchas horas de sol y calor, y agua suficiente. El problema es que sol y calor raramente van acompañados de agua. Para ser rentable se precisa de grandes instalaciones alejadas de núcleos de población: desiertos. Tiene la ventaja de que se puede predecir cuándo va a estar operativa con suficiente antelación, y combinada con otras tecnologías es muy eficaz.
3.- Fotovoltaica. La energía fotovoltaica consiste en producir electricidad a través de unas placas que transforman directamente la luz en electricidad. Esta tecnología no precisa de turbinas. Las placas alcanzan su mayor eficacia cuanto mayor sea la iluminación, es decir en días despejados y calurosos, pero no es necesario. El rendimiento de las placas es bajo, pero la tecnología es limpia y no produce molestias, por lo que es ideal para pequeñas instalaciones en la propia vivienda. La legislación española para nuevas construcciones obliga, desde finales del 2006, a instalar placas solares en todos los edificios de nueva construcción. Por supuesto no es posible obtener electricidad iluminando esta placas con energía eléctrica, ya que la energía saliente siempre será menor que la entrante; según establecen las leyes de la termodinámica.
4.- Geotérmica. La energía geotérmica consiste en aprovechar la energía térmica que existe en el interior de la tierra de ciertas regiones para calentar agua y usarla bien directamente bien para producir electricidad como en las centrales térmicas convencionales. El problema es que esta energía sólo está disponible en regiones volcánicas activas. Requiere de grandes infraestructuras en lugares muy concretos.
5.- Mareomotriz. La energía mareomotriz consiste en construir en la línea de costa unos diques que retengan el agua durante la marea alta para soltarla, a través de una turbina, durante la marea baja, aprovechando la diferencia de presión y altura. El problema es que la diferencia mínima, con la tecnología actual, debe de ser de, al menos, seis metros, y no hay muchos lugares en el mundo con mareas tan grandes. Por otro lado, exige la construcción de grandes infraestructura justo en la línea de costa, con un gran impacto ambiental.
6.- Biomasa. La biomasa consiste en aprovechar los residuos de los seres vivos, sobre todo plantas, para producir gas, alcohol, o cualquier otro producto que se pueda quemar en una central térmica convencional. Es una tecnología que genera CO2, pero mantiene el equilibrio de la atmósfera al producir nuevas plantas, que lo reabsorben.
En la actualidad se está investigando muy seriamente la fisión nuclear, pero aún no es una alternativa disponible. Otra tecnología posible es la del hidrógeno. El hidrógeno, al combinarse con el oxígeno en ciertas condiciones (pilas de hidrógeno) produce electricidad. El problema es que en la naturaleza apenas existe hidrógeno libre, así que hay que producirlo descomponiendo otros elementos en los que sí está presente en abundancia, como el agua. La forma más efectiva de producir hidrógeno es la hidrólisis, pero, como ya sabemos, la cantidad de electricidad obtenida siempre es menor que la cantidad de energía empleada en la hidrólisis. Emplear energía eléctrica procedente de recursos fósiles para producir hidrógeno es altamente ineficaz, pero usar estas energías alternativas es cuestión muy diferente. El hidrógeno sí se puede almacenar, y se puede considerar una manera indirecta de almacenar energía eléctrica. Es posible usar las energías alternativas cuando son más activas para producir hidrógeno, y el hidrógeno para producir electricidad cuando nos interesa. El problema es que el hidrógeno es un gas muy volátil e inflamable, por lo que se hace necesaria una buena tecnología de almacenamiento y transporte. Quizá sea esta la tecnología alternativa más fácil, barata, y disponible con la que contamos.