Gondwana
Gondwana o Gondwanaland es el nombre que se da a uno de los paleocontinentes que se formaron después de la división del supercontinente único Pangea hace unos 550 millones de años.
Se cree que pudo tener una extensión de cerca de 100.000.000 km2. Los restos de Gondwana representan aproximadamente dos tercios del área continental actual, incluyendo América del Sur, África, la Antártida, Australia, el subcontinente indio, Zelanda y Arabia.
El continente de Gondwana fue bautizado así por el científico austriaco Eduard Suess, en honor a la región de Gondwana que se encuentra en el centro de la India.
Algunos científicos prefieren el término Gondwanaland para hacer una distinción clara entre la región y el supercontinente.
Formación
El proceso de formación de Gondwana todavía no es bien conocido por los paleogeólogos. Se sabe que nace de la partición en dos del continente único Pangea. La mitad meridional de éste sería Gondwana, mientras que la mitad septentrional es conocida como Laurasia.
Otras teorías sostienen que Gondwana se pudo haber formado a partir de los restos desgajados de un supercontinente más antiguo llamado Rodinia.
E cualquier caso, la formación de Gondwana comenzó hace unos 800-650 millones de años con la orogenia de África Oriental, la colisión de India y Madagascar con África Oriental, completándose hacia 600-550 millones de años con la colisión de América del Sur con África y la incorporación de Australia y la Antártida.
En las etapas finales de este proceso tuvo lugar también la apertura del Océano Iapetus entre Laurentia y el oeste de Gondwana.
Disgregación
La Antártida, el centro del supercontinente, compartió límites con todos los demás continentes de Gondwana, que acabaron fragmentándose y dispersándose en el sentido ed las agujas del reloj. La ruptura fue el resultado de la erupción de la región ígnea Karoo-Ferrar, una de las más extensas de la Tierra.
En una primera fase se abrió el Océano Índico occidental, primero entre Madagascar y África y más adelante entre India y Madagascar. La separación de América del Sur y África, que conllevó la aparición de la orogenia andina y la formación del Atlántico Sur, se inició hace unos 120 millones de años.
Ya en el Cenozoico (hace unos 66 millones de años) tuvo lugar la separación entre Australia y la Antártida, masa continental que se desplazó hasta alcanzar su posición actual en el Polo Sur.
El último episodio geológico de este desmembramiento de Gondwana es la apertura del mar Rojo, fruto de la separación de África y la península arábiga, que se produjo en fechas geológicamente más recientes.
Este proceso de disgregación continúa aún hoy y es especialmente visible en el Gran Valle del Rift, en África Oriental.