Isla de California
Durante varios siglos, los exploradores europeos creyeron que la Península de Baja California, situada en la costa noroccidental de México, era en realidad una isla. Este fue uno de los errores cartográficos más famosos y más longevos de la historia.
El descubrimiento de California se produjo en el año 1533. El galeón español Concepción navegaba por la costa norteamericana del Pacífico en busca del Estrecho de Anián, considerado en aquel entonces la sección más occidental del Paso del Noroeste. Hoy se sabe que este estrecho no existe.
Tras un motín a bordo, Fortún Ximénez se convirtió en el nuevo capitán. Este ordenó poner rumbo oeste y acabó desembarcando en el extremo sur de la península. Él fue, por tanto, el primer europeo en poner los pies en esta tierra, aunque esta acción le costaría la vida, siendo asesinado por los indígenas hostiles.
Tras su regreso a Nueva España (actual México), los supervivientes reportaron acerca del descubrimiento. Los españoles, influidos por el mito de la Isla de California, descrita con todo detalle en una novela llamada «Las Sergas de Esplandián», de Garci Rodríguez de Montalvo, dieron por cierto que habían dado con esta isla.
En 1539 tuvo lugar una nueva expedición en busca del Estrecho de Anián, esta vez al mando de Francisco de Ulloa. Navegaron a lo largo de la costa oriental del Mar de Cortés hasta dar con la desembocadura del río Colorado. Desde allí siguió bordeando la costa occidental (la parte este de la península) hasta el Cabo San Lucas, doblando después al oeste para salir a océano abierto. Las fuertes tormentas, que tuvieron como consecuencia el hundimiento de tres de sus barcos, obligaron a Ulloa a regresar a Acapulco sin completar la circunnavegación de la supuesta isla.
Ya en el año 1592, el marino Juan de Fuca continuó la exploración de Ulloa donde este la había dejado. Tras su regreso, afirmo haber encontrado el perseguido Estrecho de Anián en la latitud 47-48º Norte, confirmando así que California era en realidad una isla. Probablemente, lo confundió con el Estrecho de Fuca, que separa Vancouver de la costa continental.
En todo caso, el error persistió en los sucesivos mapas de Nuevo Mundo elaborados durante los siglos XVII y XVIII. Algunos de ellos se muestran en las imágenes que acompañan esta entrada. Incuso llegó a figurar en la primera edición de la Enciclopedia.
La refutación definitiva de la idea de la Isla de California llegó de la mano de los misioneros jesuitas en la costa este de América del Norte. Fueron ellos (sobre todo el religioso cartógrafo Juan Francisco Kino), durante sus recorridos por la región, los que destruyeron el mito, trazando caminos entre el interior de la península y las regiones más allá del istmo.