Zonas pelágicas
Se conoce como piélago o zona pelágica a la masa de agua oceánica que se sitúa en mar abierto. A su vez, se suele dividir verticalmente en varias zonas o capas (zonas pelágicas) según su profundidad. Su nombre procede de la palabra pélagos del antiguo griego, cuyo significado es «mar abierto».
Cada una de las zonas pelágicas presenta características propias que las diferencian del resto. Estas se refieren sobre todo a ciertos aspectos como la presión, la temperatura, la luz, la salinidad y la presencia de oxígeno y los micronutrientes.
Estas son las cinco zonas pelágicas o capas en las que se divide el piélago, de menor a mayor profundidad*:
Zona Epipelágica
Es la capa más superficial, cuyo espesor máximo es de unos 200 metros por debajo de la superficie oceánica. Se trata de la parte del mar en la que la penetración de la luz solar es suficiente como para permitir que tenga lugar el proceso de la fotosíntesis. También es la capa oceánica que presenta una mayor riqueza biológica: algas, plancton y la gran mayoría de especies de peces y mamíferos marinos desarrollan su vida en ella.
Zona Mesopleágica
Se sitúa entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad. Se le llama también zona disfótica, pues la luz solar llega ya muy debilitada. Aun así, estas aguas son el hábitat de numerosas especies como el tiburón, el calamar o el pez espada, que ascienden a la zona epipelágica para alimentarse y después regresan a la capa crepuscular.
Zona Batipelágica
A partir de los 1.000 metros de profundidad comienzan los dominios de la zona afótica, más allá de la cual la luz solar ya no penetra. Su nombre procede de la palabra griega bátos (profundo), y se extiende hasta los 2.000 metros bajo la superficie del océano. No crece ningún tipo de planta en esta zona, mientras que la fauna está compuesta por peces bioluminiscentes y otras especies como el calamar o el cachalote.
Zona Abisopelágica
También llamada Zona Abisal, entre los 2.000 y los 4.000 metros de profundidad. Debido a la oscuridad casi total, a la altísima presión y a las bajas temperaturas, las formas de vida son escasas en estas capas. Aun así, en ellas habitan algunas especies de equinodermos y artrópodos marinos.
Zona Hadopelágica
Denominada también Zóna Hádica (de Hades, el dios griego del Inframundo). Se suele usar esta división para denominar a todas las aguas que se sitúan por debajo de los 4.000 metros de profundidad y hasta el lecho marino, alcanzando los puntos más profundos como las fosas oceánicas.
(*) Los límites de profundidad que definen las capas de la zona afótica (batipelágica, abisopelágica y hadopelágica) varían dependiendo de las diferentes escuelas de estudios hidrográficos.