Cuenca artesiana
Cuenca artesiana es la formación geográfica que tiene forma de cuenca y presenta napas freáticas (que se encuentran varias capas bajo la tierra). Estas napas reciben agua dependiendo del tipo y tamaño de la cuenca en que se encuentran y si se encuentra total o parcialmente elevada en zonas sobre el nivel del mal (mejor dicho, sobre el nivel de base de la propia cuenca). Es entonces que se sucede una condensación de la humedad de la atmósfera o se generan lluvias y nevadas.
Las cuencas artesianas están compuestas por una disposición geológica de capas alternas de materiales permeables e impermeables. Las napas freáticas, encerradas entre capas de rocas impermeables, acumulan presión debido al agua que fluye desde terrenos más altos. Estas capas suelen incluir piedras calizas, arenas y piedras pequeñas, que permiten el paso del agua, mientras que capas de arcilla o rocas impiden su escape, causando una acumulación que ejerce presión ascendente cuando se perfora una abertura hacia la superficie.
Se podría decir entonces que se llama cuenca artesiana a un tipo de cuenca hídrica ubicada en niveles subterráneos que recibe agua desde niveles a mucha altitud y que se ubican, generalmente a gran distancia de las surgentes o pozos artesianos que normalmente se ubican en el fondo de la cuenca. Las aguas artesianas suelen ser elevadas de forma vertical con mucha fuerza debido a la gravedad y presión del ambiente, lo hacen intentando llegar al nivel del aporte hídrico que se recibe desde las capas más elevadas de tierra.
Este tipo de cuencas generalmente presentan varios aspectos y características en común con los acuíferos. Ambos son generalmente subterráneos (es decir se ubican bajo la tierra), usualmente están provistas de agua dulce y no salada, necesitan ubicarse en zonas donde haya cargas de agua en forma periódica (por lluvias). Una de sus mayores diferencias es que los acuíferos normalmente evacuan sus descargas en sistemas fluviales. Las cuencas artesianas (analizadas y estudiadas desde el punto de vista geológico) se diferencian de los acuíferos ya que no requieren (en la mayoría de los casos) de un estrato subterráneo que cumpla la función de una gran cisterna. Estas cuentas suelen formarse con el aporte de varios estratos de materiales permeables como arenas, estratos calcáreos, pequeñas piedras, y a través de cuales corre y se escabulle el agua. Estos estratos permeables siempre se ubican debajo de uno o varios estratos impermeables como grandes rocas, capas de arcilla o tierra dura. Entre estos dos estratos es común encontrar una capa de estratos Demi permeables como arenas que presentan una gran compactación.
Actualmente en el planeta tierra es posible encontrar numerosa cantidad de cuencas artesianas formadas tal como lo hemos descripto. De las que hoy en día son conocidas (seguramente muchas todavía permanecerán sin ser descubiertas por el hombre) la que cubre mayor superficie es muy conocida y se llama Gran Cuenca Artesiana, se ubica al sudeste de Australia. Esta cuenca tiene una superficie muy extensa y abarca cientos de miles de kilómetros cuadrados, lo que la hace la principal receptora de los caudales de agua que provienen de los Alpes Australianos (también es posible encontrar su definición como Gran Cadena Divisoria). Esta gran cuenca brinda la posibilidad al terreno australiano realizar la irrigación mediante el uso de pozos de agua o bombeos realizados con maquinas especializadas en territorios donde de lo contrario existirían desiertos, ya que su clima es de mucha sequía y las precipitaciones naturales anuales no superan los 500 mililitros.
Otro ejemplo relevante es la Cuenca de París en Francia, conocida por su importancia histórica en el suministro hídrico de la región. En Estados Unidos, el Acuífero Ogallala se extiende a través de varios estados y es fundamental para la agricultura y el abastecimiento de agua en el Medio Oeste. Estas cuencas demuestran las distintas aplicaciones y beneficios de los acuíferos artesianos a nivel global.
El impacto ambiental de las cuencas artesianas se relaciona con la extracción excesiva de agua, lo que podría disminuir la presión y reducir la capacidad de regeneración. La gestión sostenible es fundamental, y varias regiones han implementado controles estrictos sobre la extracción para prevenir la sobreexplotación. En Australia, la monitorización de caudales y el uso eficiente de agua extraída son prácticas comunes para preservar estos valiosos recursos.
Históricamente, las cuencas artesianas han jugado un papel importante en la vida de muchos pueblos indígenas, quienes aprovechaban estas fuentes para el riego y el consumo. Con el avance de la tecnología, la perforación de pozos artesianos se ha optimizado, facilitando el acceso a estas aguas subterráneas en áreas áridas y permitiendo una mejor gestión de los recursos hídricos.