Geografía

Río Mississippi

Publicado por Daniel Terrasa

El río Mississippi es el más largo de América del Norte. Junto con sus afluentes, drena un área de aproximadamente 3,1 millones de kilómetros cuadrados.

Su curso (3.766 km) se encuentra totalmente dentro de los Estados Unidos. Nace en el lago Itasca en Minnesota y fluye hacia el sur recogiendo las aguas de sus principales afluentes, el Missouri (al oeste) y el Ohio (al este) hasta su desembocadura en el Golfo de México en un extenso delta al sureste de la ciudad de Nueva Orleans.

Su cuenca drena una superficie de más de 3.238.000 kilómetros cuadrados, la cuarta más extensa del mundo, sólo superada por las cuencas de los ríos Amazonas, Congo y Nilo.

Como arteria central de un país altamente industrializado como Estados Unidos, el Mississippi es uno de los canales fluviales más transitados del mundo. Su importancia, no obstante, va más allá de la económica, ya que el Mississippi ha tenido un papel protagonista en la historia y la literatura de este país.

Fisiografía

El curso del Mississippi se puede dividir en tres partes: superior, desde su nacimiento hasta la confluencia con el Ohio; inferior, desde este punto hasta su desembocadura, y delta.

Mississippi superior

El río recorre cerca de 1.500 kilómetros en dirección sureste. El cauce se ensancha considerablemente a partir de su confluencia con el río Minesota.

Su curso marca la frontera entre los estados de Iowa y Wisconsin, así como Iowa e Illinois. Justo al norte de San Luis se produce la confluencia con el Missouri, con lo que su caudal aumenta de forma importante.

Mississippi inferior

En su curso inferior el Mississippi continúa su trayectoria hacia el sudeste y luego se desvía hacia el sur, atravesando los estados de Missouri, Tennessee, Arkansas, Mississippi y Louisiana.

En este sector el río, sobre todo desde la ciudad de Memphis, atraviesa grandes llanuras y dibuja enormes meandros. En su tramo más meridional abundan las zonas húmedas y pantanosas en sus orillas.

Delta del Mississippi

Cubre una superficie de 75.000 kilómetros cuadrados. En él se encuentran ciudades tan importantes como Nueva Orleans.

El Delta del Mississippi crece año tras año en extensión gracias al continuo depósito de sedimentos que arrastra el río a lo largo de su camino. Para asegurar su navegabilidad, es necesario invertir grandes esfuerzos en su dragado.

El río se divide en varios brazos cerca de su desembocadura lo cual, unido a la abundancia de canales y marismas, dibuja una compleja red navegable.

Importancia económica del Mississippi

El uso comercial del Mississippi como vía de transporte fluvial es fundamental para la economía estadounidense desde hace más de un siglo. Las principales cargas que reciben sus principales puertos (St. Louis, Memphis, New Orleans) son petróleo y productos derivados, carbón y coque, hierro y acero, productos químicos, arena, grava y azufre.

La gestión y el mantenimiento de esta «autopista de agua» recae en la Comisión del Río Mississippi, creada en el año 1879. El curso bajo del río forma parte de un vasto complejo de vías fluviales conectadas entre las que destacan la Intracoastal Waterway, que se extiende entre Florida y la frontera con México, hasta los canales que conducen desde Ohio hasta sus afluentes e incluso hasta la región de los Grandes Lagos.