Japón: Estructura urbana
Existen en Japón 12 ciudades millonarias, y dos grandes megalópolis que son el conjunto urbano más grande del planeta. Las principales ciudades niponas son:
* Tokio, 8.704.569 h, prefectura de Tokio, conurbación de Tokio
* Yokohama, 3.676.188 h, prefectura de Kanagawa, conurbación de Tokio
* Osaka, 2.640.702 h, prefectura de Osaka, conurbación de Osaka-Kobe-Kyoto
* Nagoya, 2.253.979 h, prefectura de Aichi, conurbación de Nagoya
* Saporo, 1.914.631 h, prefectura de Hokaido, conurbación de Saporo
* Kobe, 1.544.215 h, prefectura de Hyogo, conurbación de Osaka-Kobe-Kyoto
* Kioto, 1.467.461 h, prefectura de Kyoto, conurbación de Osaka-Kobe-Kyoto
* Fukuoka, 1.44.5257 h, prefectura de Fukuoka, conurbación de Fukuoka-Kitakyushu
* Kawasaki, 1.376.886 h, prefectura de Kanagawa, conurbación de Tokio
* Saitama, 1.227.365 h, prefectura de Saitama, conurbación de Tokio
* Hiroshima, 1.169.894 h, prefectura de Hiroshima, conurbación de Hiroshima
* Sendai, 1.036.294 h, prefectura de Miyagi, conurbación de Sendai
La megalópolis de la llanura de Kinki está formada por las ciudades de Osaka, Kobe y Kioto, además de muchas otras ciudades de más de 100.000 habitantes y que forma, casi por completo, un continuo urbano. El conjunto supera los 18 millones de habitantes. En la llanura de Kanto se encuentra la megalópolis más grande del planeta, con Tokio y Yokohama como ciudades principales y muchas otras ciudades millonarias y de más de 100.000 habitantes. Tokio, por sí misma, es la ciudad más populosa del planeta, y el conjunto supera los 35 millones de habitantes. Tanto la conurbación de Kinki, como la de Kanto, llegan hasta el mar, y disponen de grandes puertos que satisfacen sus necesidades.
Un escalón más bajo se encuentra Nagoya, cuya conurbación alcanza los 5 millones de habitantes. Se trata de un gran centro portuario, que mueve gran parte de los productos industriales japoneses, tanto de importación como de exportación.
Estos tres grandes nodos urbanos se encuentran rodeados por ciudades satélite, bien de habitación, bien industriales, bien de servicios. Muchas de ellas, como Hiroshima, Sendai, Kawasaki, Amagasaki, Kitakyushu, etc., son millonarias o casi alcanzan el millón de habitantes. Además son centro de referencia para su prefectura concreta.
En la estructura urbana de Japón hay que destacar las ciudades de Fukuoka y Saporo cuya actividad principal está en torno a los servicios financieros, tanto de banca privada como de bolsa. Sus servicios están entre los de primer orden mundial.
Por debajo se encuentran las ciudades capitales de cada prefectura. Son ciudades que superan con facilidad los 200.000 habitantes, y que tienen influencia en toda la prefectura a la que rigen.
Existe, un escalón por encima del mundo rural, las ciudades especializadas: mineras, textiles, fabriles, centros comerciales, etc., que llegan a superar, con facilidad los 50.000 habitantes.
Las ciudades japonesas se concentran el las llanuras costeras, especialmente en el ángulo sureste y suroeste de las grandes islas niponas. Tienen una tipología occidental muy alejada del urbanismo tradicional japonés: plano cuadrangular muy rígido, centro urbano comercial y financiero, edificios en altura, aunque no excesiva, puesto que los frecuentes terremotos han impuesto unas normas de edificación muy rígidas, y muchas de ellas puerto, tanto deportivo como industrial. Esta ciudad nueva contrasta con la ciudad histórica, a la cual frecuentemente rodea, con calles estrechas y de difícil circulación, plano regular, casas bajas y poca actividad comercial. En esta ciudad sólo sobresalen algunos templos. En la ciudad histórica aún es posible ver la casa tradicional japonesa, toda ella de madera y con plano cambiable, gracias a mamparas de papel de arroz que hacen de paredes. En las casas japonesas, tanto las tradicionales como las modernas hay muy pocos muebles, ya que se descansa, frecuentemente, en el suelo. La ciudad contemporánea y la ciudad antigua engarzan a través de un plan de «ensanche» desarrollado a finales del siglo XIX y principios del XX.
La alta densidad de población hace de las ciudades japonesas un conjunto permanentemente atorado, con frecuentes atascos, tanto en el transporte privado como en el público, que es la mejor opción para la gran parte de los ciudadanos. Esto conlleva, también, altos grados de contaminación, precios del suelo muy altos, escasas zonas verdes y plaza abiertas.
Desde la década de 1980 las autoridades están fomentando la descentralización y dispersión de la población para disminuir la altísima densidad de las grandes megalópolis. En esta política es muy importante la construcción de vías de comunicación muy rápidas, regulares y de calidad.
Además de estas ciudades principales, existen otras ciudades de tamaño medio que juegan un papel crucial en la economía y la cultura de Japón. Estas ciudades, como Niigata, Hamamatsu y Okayama, tienen poblaciones que oscilan entre los 500.000 y el millón de habitantes. Aunque no son tan grandes como las ciudades millonarias, estas ciudades de tamaño medio son centros importantes de industria, comercio y educación.
En las últimas décadas, Japón ha experimentado un auge en el desarrollo de ciudades inteligentes, con un enfoque en la sostenibilidad y la tecnología. Ciudades como Yokohama y Toyota han implementado proyectos de ciudades inteligentes, utilizando tecnología avanzada para mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad de vida de sus residentes.
La arquitectura urbana de Japón también es notable por su mezcla de lo antiguo y lo nuevo. A lo largo de las ciudades japonesas, es común ver templos históricos y santuarios sintoístas junto a rascacielos modernos y edificios de oficinas. Esta mezcla de lo antiguo y lo nuevo es un reflejo de la forma en que Japón ha equilibrado su rica historia y tradiciones con su estatus como una de las naciones más tecnológicamente avanzadas del mundo.
En cuanto a la planificación urbana, Japón ha hecho un esfuerzo considerable para preservar sus espacios verdes y parques urbanos. A pesar de la alta densidad de población y la escasez de tierra, las ciudades japonesas a menudo cuentan con parques urbanos impresionantes, como el Parque Ueno en Tokio y el Parque de la Paz de Hiroshima. Estos espacios verdes no solo proporcionan un respiro del bullicio de la ciudad, sino que también son un testimonio del compromiso de Japón con la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente.
En resumen, la estructura urbana de Japón es una mezcla fascinante de lo antiguo y lo nuevo, con ciudades que son a la vez centros de tecnología avanzada y guardianes de la rica historia y tradiciones del país. A pesar de los desafíos de la alta densidad de población y la escasez de tierra, Japón ha demostrado una notable habilidad para equilibrar el crecimiento y la sostenibilidad en su planificación urbana.