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Túnez: población y economía

Publicado por Daniel Terrasa

Túnez tiene una población de alrededor de 12 millones de habitantes, una décima parte de los cuales vive en Túnez capital.

Por detrás de la capital, las ciudades más pobladas del país son, por este orden, Sfax, Nabeul, Sousse, Kairouan y Bizerta. Todas ellas superan el medio millón de habitantes.

Como sucede en el resto de países del Magreb, la distribución de la población viene determinada por las características físicas del país y las regiones climáticas. Las principales ciudades se encuentran en la mitad norte y cerca de la costa. Al sur de Chott el-Jérid el territorio está prácticamente deshabitado.

La tasa de crecimiento demográfico de Túnez está en torno al 1 % y la esperanza de vida al nacer si sitúa en los 74,4 años.

En las últimas décadas se ha acentuado la tendencia migratoria interior desde las áreas rurales hacia las ciudades. En la actualidad, dos de cada tres tunecinos viven en un entorno urbano.

Diversidad étnica

La situación estratégica de Túnez desde la época de los cartagineses hasta hoy, es decir, en el centro del Mediterráneo y muy cerca de las costas de Europa, han sido al causa de invasiones y asentamientos de distintos pueblos africanos, europeos y asiáticos a lo largo de la Historia. Y esto ha dejado sus huellas en la composición étnica actual del país.

El núcleo más importante de población tunecina es de origen bereber (cerca del 65%), mientras que el segundo grupo en importancia es la etnia árabe (25%). El porcentaje restante se divide entre tunecinos de origen argelino, judíos y europeos.

Idioma

El árabe es el idioma oficial. La modalidad estándar moderna se enseña en las escuelas, aunque en la calle se utiliza de forma mayoritaria el dialecto tunecino. Las lenguas bereberes, muy minoritarias, se siguen utilizando en algunas zonas del interior y el sur del país.

El francés,que fue introducido en Túnez durante la época del protectorado (1881–1956), sigue siendo importante como idioma para los negocios, la prensa y la educación.

Religión

Prácticamente toda la población de Túnez practica la religión musulmana. De hecho, el Islam en su rama suní es la religión oficial del estado. Las minorías cristiana y judía gozan de bastante libertad, aunque numéricamente son casi insignificantes, apenas 50.000 personas en todo el país. 

Economía de Túnez

Túnez tiene una economía bien diversificada, aunque depende en gran medida de las exportaciones, especialmente del petróleo. El turismo es la mayor fuente de ingresos y divisas, al igual que las remesas de los trabajadores migrantes que viven en el extranjero. El país sigue sufriendo un desequilibrio regional entre el próspero norte y las regiones áridas del centro y el sur, más empobrecidas.

Sector primario

Cerca de dos tercios del territorio de Túnez es aptos para la agricultura, en la que trabaja el 20% de la población activa. Sin embargo, la producción agrícola aún es insuficiente para satisfacer las necesidades de la  población de Túnez y apenas tiene peso significativo en el producto interno bruto (PIB). Los principales productos son cítricos, aceite de oliva, uvas, tomates, melones, higos y dátiles.

Por otra parte, los recursos naturales de Túnez son relativamente escasos. Las explotaciones petrolíferas y de gas, aunque de menor tamaño que las de sus países vecinos, reportan al país importantes beneficios.

Industria y comercio

La industria tunecina supone una sexta parte del PIB y está orientada casi por completo hacia la exportación de equipos mecánicos, textiles, productos derivados del petróleo y productos químicos.

Túnez depende en gran medida de su comercio con Europa. De hecho, la UE copa la mayor parte de sus exportaciones e importaciones. Francia es el socio comercial más importante, seguido de Italia, Alemania y China.

El turismo

La actividad turística se ha convertido en el gran motor de la economía tunecina, a pesar de haberse visto lastrado en los últimos años por los problemas de seguridad y la inestabilidad política. Los principales destinos turísticos son, entre otros, Monastir, la isla de Djerba, Hammamet, Sidi Bou Said así como los numerosos sitios arqueológicos que se encuentran repartidos por todo el país.