Sri Lanka: relieve e hidrografía
Casi todo el relieve de Sri Lanka está marcado por la presencia de llanuras salpicadas por suaves colinas que rara vez alcanzan los 300 metros sobre el nivel del mar.
Sin embargo, en el centro-sur de la isla se levanta un gran macizo montañoso de forma triangular conocido con el nombre de Tierras Altas Centrales. Estas montañas se extienden sobre una superficie que representa el 15% de todo el país.
Las Tierras Altas Centrales presentan un paisaje accidentado donde las crestas y mesetas se intercalan entre los valles.
Entre sus áreas más escarpadas destaca el acantilado conocido como «el Fin del Mundo», que presenta una caída al vacío de 1.200 metros.
Las montañas más altas de Sri Lanka se levantan en este macizo: el Pidurutalagala (2.524 metros), el Kirigalpotta (2.388 m) y el Pico de Adán, también llamado Sri Pada (2.243).
Las altitud de las llanuras que rodean el macizo desciende de forma paulatina hacia la costa, donde abundan las playas arenosas y lagunas costeras. En algunos tramos del litoral hay promontorios y acantilados rocosos, bahías de aguas profundas e islotes. La islas más grandes del litoral ceilanés se encuentran en el noroeste, cerca del Estrecho de Palk: Mannar, Delft, Punkudutivu y otras islas menores.
Características geológicas
Geológicamente, la isla de Sri Lanka se considera una extensión al sur de la India peninsular (el Decán), con la que comparte una plataforma continental y algunas de sus características geomorfológicas básicas.
Las variaciones del tipo de suelo dentro de la isla son el reflejo de los efectos del clima, la litología y los procesos geológicos. Las influencias climáticas se reflejan en el predominio de los suelos rojos de la zona húmeda y de las tierras de color marrón de la zona seca. La mayoría de los suelos de Sri Lanka son potencialmente adecuados para casi cualquier tipo de uso agrícola.
Hidrografía
El drenaje de la superficie de Sri Lanka está formado por más de un centenar de cursos fluviales de diferentes dimensiones y caudales.
La mayoría de ellos son pequeños ríos estacionales que fluyen durante la estación húmeda. Los doce ríos más importantes de Sri Lanka representan aproximadamente el 75% por ciento de la descarga anual promedio del país. Todos ellos fluyen de forma radial desde el corazón montañoso de la isla hacia el océano en todas las direcciones.
El más largo de todos ellos es el río Mahaweli, que nace en las laderas occidentales de las Tierras Altas Centrales y, sigue un curso muy tortuoso en sus tramos superiores antes de penetrar en la gran llanura oriental de la isla y acabar desembocando al noreste.
Otros ríos importantes de la isla son el Malwatu Oya, el Deduru Oya, el Menik, el Kalu Ganga y el Gin Ganga.
Por otra parte, cabe destacar que no existen lagos importantes en el territorio de Sri Lanka.