Malasia: relieve e hidrografía
El relieve y la hidrografía de Malasia presentan características muy distintas en cada una de las dos grandes regiones en las que se divide el país.
En la parte occidental, que corresponde a los territorios en la península malaya (40% de la superficie total del país) existe un núcleo montañoso que ocupa la parte central con una serie de sierras y cordilleras que se extienden de norte a sur.
La más importante de estas cadenas montañosas tiene una longitud de 480 kilómetros y está coronada por picos que superan los 2.100 metros de altura. Las franjas costeras, cuya anchura oscila entre 15 y 80 kilómetros, son llanas.
En cambio, la Malasia oriental, que ocupa una franja de 1.125 kilómetros e el noroeste de la isla de Borneo y que se adentra unos 275 kilómetros en el interior, presenta tres zonas orográficas bien diferenciadas:
Por una parte, encontramos la llanura costera, más o menos extensa dependiendo de cada zona (más amplia en Sarawak y más estrecha en Sabah); paralela a la llanura, se extiende en el interior una región de valles y colinas que, en algunos casos, alcanzan los 750 metros de altura.
Por último, en la región interior, se levanta la columna vertebral montañosa que forma la división entre Malasia Oriental y la región indonesia de Kalimantan. Estas montañas son más altas y se encuentran más cercanas a la costa en Sabah que en Sarawak. La mayoría de las cumbres más importantes se encuentran entre los 1.200 y los 2.100 metros sobre el nivel del mar. Allí se encuentra el monte Kinabalu (imagen superior), que con 4.101 metros es el pico más alto de Malasia y de todo el archipiélago del Sudeste Asiático.
Hidrografía de Malasia
Ríos
La Malasia peninsular está drenada por un intrincado sistema de ríos y arroyos. El río más largo, el Pahang, tiene una longitud de tan sólo 434 kilómetros. Las corrientes fluyen todo el año debido a las lluvias constantes, pero el volumen de agua transportada depende de la estación. Las lluvias prolongadas a menudo causan inundaciones, especialmente en áreas donde los regímenes naturales de los ríos se han visto interrumpidos por actividades mineras o agrícolas no controladas.
El patrón de drenaje de Malasia Oriental viene marcado por las tierras altas del interior, que también forman la divisoria de aguas y frontera entre Malasia e Indonesia. Los ríos, cuyo cauce es regular y constante gracias a las lluvias que los alimentan durante todo el año, forman una densa red que cubre toda la región.
El río más largo de Sarawa es el Rajang, que tiene una longitud aproximada de 560 kilómetros y es navegable por botes de escaso calado desde su desembocadura hasta 250 kilómetros hacia el interior. En Sabah destaca el río Kinabatangan, más o menos igual de largo y caudaloso, aunque con un tramo navegable más reducido. Estos ríos han sido tradicionalmente el principal medio de comunicación entre la costa y el interior.
Lagos
En Malasia se encuentra el mayor lago artificial del Sudeste Asiático: el embalse de Kenyir, creado en 1985. Su superficie es de 370 kilómetros cuadrados. Al igual que los dos únicos lagos naturales del país (el Bera y el Chini), se localiza en la Malasia peninsular.