Península Arábiga
La Península Arábiga, también llamada simplemente Arabia, es una gran península de 3.240.000 kilómetros cuadrados de extensión que se ubica en Asia occidental, en la región de Medio Oriente.
Está bañada por el oeste por las aguas del Mar Rojo, por el este por las del Golfo Pérsico y por el sur por las del Mar Arábigo (Océano Índico).
Tiene una orientación noroeste-sureste, siendo su eje longitudinal de más de 2.000 kilómetros y su anchura máxima de unos 1.950 kilómetros.
Su punto más meridional es el cabo de Al-Bahiya, en Yemen, que mira directamente al Golfo de Adén. En cambio, los límites septentrionales de la Península Arábiga no están bien definidos y varían según cada autor.
En el territorio peninsular viven cerca de 77 millones de habitantes repartidos entre los siguientes estados: Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán, Qatar y Yemen.
La línea de costa de la península tiene una longitud de más de 5.000 kilómetros. Es bastante homogénea y rectilínea, aunque con algunos accidentes geográficos destacados como el Golfo de Aqaba al noroeste, el Estrecho de Adén al sur, el Estrecho de Ormuz al sureste y las penínsulas de Harim y Qatar en la costa del Golfo Pérsico.
Relieve
A pesar de ser fundamentalmente llana, la Península Arábiga está atravesada por diferentes sistemas montañosos. Los más importantes son:
- La Cordillera de Hajar, en el extremo oriental, entre Qatar y Omán.
- Las Montañas Dhofar, al sur, entre Omán y Yemen.
- El sistema formado por las montañas Sarawat, Haraz, Hijaz y Asir, que recorren toda la costa del Mar Rojo.
- Los sistemas de Shammar y Tuwaiq, en el centro-norte.
La montaña más alta de la Península Arábiga es Jabal Hadhur (3.666 m), ubicada en la cordillera de Sarawat, en territorio yemení.
Desiertos
La gran llanura central, conocida como Najd, está ocupada en su mayor parte por desiertos:
- En la mitad norte destaca el Desierto de Nefud, de suelo rocoso. Su extensión aproximada es de unos 100.000 kilómetros cuadrados.
- El Desierto de Rub-al-Khali o Gran Desierto de Arabia (en la imagen superior), ocupa la mitad sur, con unos 650.000 kilómetros cuadrados de extensión. Se caracteriza por sus arenas rojizas y por ser una de las regiones más inhóspitas de la Tierra. De hecho, su está totalmente deshabitada, no en vano se la conoce como «el sector vacío».
- El Desierto de Dahna es una franja de unos 80-100 kilómetros de grandes dunas que marca una zona de transición entre los dos desiertos anteriores.
En rigor, no se puede hablar de un sistema hidrográfico estable en la Península Arábiga. La mayoría de las regiones están drenadas por cursos de agua efímeros llamados wadis, secos durante casi todo el año. En cambio, existen abundantes acuíferos en el subsuelo que permiten la existencia de oasis, sobre todo en la franja oriental de los grandes desiertos. Los oasis de Al-Ayn, Qatif y Al-Hassa son el mejor ejemplo.