Geografía
Inicio Nueva Zelanda, Oceanía Nueva Zelanda: economía

Nueva Zelanda: economía

Publicado por Daniel Terrasa

 

Pese a contar con escaso peso a nivel mundial, la economía de Nueva Zelanda se distingue por su elevado grado de desarrollo. Desde sus orígenes ha estado marcada por su estrecho vínculo con el Reino Unido, y por tanto muy dependiente de sus altibajos. Desde el siglo XIX, Nueva Zelanda ha mantenido una relación comercial estrecha con el Reino Unido, que fue su principal mercado de exportación hasta la entrada de este último en la Comunidad Económica Europea en 1973. Este cambio tuvo un gran impacto en la economía neozelandesa, requiriendo una diversificación de mercados para sus productos tradicionales como la lana y la carne.

En las últimas décadas, la economía del país se ha caracterizado por dos aspectos: por una parte, un progresivo cambio de modelo desde la exportación de productos agrarios hacia el desarrollo del sector terciario, y por otra parte, la aplicación de un sistema de libre comercio con muy pocos impuestos y trabas administrativas.

En la década de los 1980, Nueva Zelanda experimentó importantes reformas económicas conocidas como “Rogernomics”. Estas reformas incluyeron la desregulación del mercado, la eliminación de subsidios, y un fuerte enfoque en políticas de libre comercio. Estos cambios transformaron la economía neozelandesa hacia un modelo más competitivo y abierto al comercio internacional, incrementando la eficiencia y reduciendo la intervención estatal.

El subsuelo neozelandés es rico en diversidad de minerales, aunque pocos de ellos se encuentran en cantidades suficientes para permitir su explotación comercial.

Existen yacimientos relativamente modestos de oro, carbón, hierro y gas natural, cuyos recursos se destinan mayoritariamente al consumo interno.

Agricultura y ganadería

La base agrícola de Nueva Zelanda se basa en una agricultura de pastoreo extensivo de ganado ovino y producción de leche a gran escala, aprovechando el clima templado de estas tierras y una gestión altamente tecnificada.

Tradicionalmente, Nueva Zelanda ha producido y exportado lana y productos lácteos. Las principales razas de vacas y ovejas, así como los pastos y fertilizantes, fueron introducidos en el país desde Europa.

Como dato curioso, hay que destacar que en Nueva Zelanda hay cerca de 28 millones de cabezas de ganado ovino, es decir, aproximadamente siete ovejas por cada ser humano.

La viticultura también ha experimentado un importante desarrollo en las últimas décadas. En la actualidad los vinos de Nueva Zelanda se cuentan entre los mejores del mundo. La silvicultura, aunque ha perdido parte de su peso original, sigue siendo también una actividad importante.

Industria y comercio

El aislamiento geográfico de Nueva Zelanda obligó al país a desarrollar una industria propia dedicada a la fabricación y reparación de maquinaria agrícola. Hasta la década de los años 70 las industrias manufactureras estuvieron protegidas por el Estado, pero dejaron de ser competitivas por lo que se debió cambiar el modelo económico que favoreció la importación y redujo el número de plantas industriales en el país.

En la actualidad la industria maderera y de procesamiento de alimentos son las más destacadas dentro del sector secundario.

Las principales exportaciones del país consisten en productos agrícolas (carne, productos lácteos , frutas y verduras) y, en menor grado, también productos forestales (madera y papel).

En cuanto a las importantes, hay que señalar sobre todo petróleo crudo y refinado, maquinaria y vehículos. Los principales socios comerciales de Nueva Zelanda son, por razones geográficas, Australia, China, Estados Unidos y Japón. En el año 1983, el Acuerdo Comercial de Relaciones Económicas Estrechadas de Australia y Nueva Zelanda (CER) decretó la supresión de aranceles y cuotas para el comercio de productos básicos entre ambos.

En 2024, entró en vigor un acuerdo de libre comercio entre Nueva Zelanda y la Unión Europea, diseñado para aumentar la liberalización del comercio y la inversión entre ambos. Este acuerdo refleja el compromiso de Nueva Zelanda con el fortalecimiento de sus lazos comerciales con importantes socios internacionales, estimulando el crecimiento económico a través de un acceso expandido a mercados y oportunidades comerciales.

Servicio y estancamiento económico

En 2024, el sector de servicios en Nueva Zelanda representaba el 73% de la actividad del PIB, reflejando un aumento en su contribución a la economía nacional.

Sin embargo, tras el levantamiento de las últimas restricciones del COVID-19 en 2023, el país entró en un período de estancamiento económico y recesión. Factores como la inflación persistente, el aumento de tasas de interés y el bajo gasto de los consumidores resultaron en un crecimiento económico bajo o negativo entre 2022 y 2024.

Sector turístico

El turismo se ha convertido en un pilar fundamental de la economía neozelandesa, contribuyendo significativamente al PIB y al empleo. Atrae a millones de visitantes cada año, seducidos por sus paisajes naturales y su rica herencia cultural.

La educación internacional también ocupa un lugar destacado, con estudiantes extranjeros que contribuyen a la economía y enriquece la diversidad cultural del país.