Marruecos: economía
La economía de Marruecos se encuentra actualmente en fase de transformación. Un reflejo de ello es la agricultura, que solamente aporta un 14% del Producto Interior Bruto, casi la mitad de la población activa trabaja dentro de este sector.
Por un lado, las cifras económicas de crecimiento de la economía marroquí son positivas, hecho que ha sido favorecido por una situación de estabilidad política que no existe en otros países del Magreb. Sin embargo, Marruecos sigue arrastrando importantes problemas estructurales y una buena parte de la población (alrededor del 15%) vive por debajo del umbral de la pobreza.
La moneda oficial del Reino de Marruecos es el dirham. El país está integrado dentro de la OMC (Organización Mundial del Comercio) y ha firmado importantes tratados comerciales con la Unión Europea.
Como ocurre en muchos estados africanos que fueron colonias, la economía marroquí sigue dependiendo en gran medida de la exportación de materias primas, aunque la importancia de otros sectores, como el turismo y las telecomunicaciones, ha experimentado un desarrollo espectacular en las últimas décadas.
Sectores económicos de Marruecos
Sector Primario
Marruecos dispone de importantes recursos naturales: cerca de 85.000 km2 de tierra cultivable dentro de una zona de clima mediterráneo generalmente templado. Un gran potencial agrícola en comparación con sus países vecinos del norte de África. El sector agrícola produce trigo, cebada, maíz, cítricos, algodón, caña de azúcar, remolacha azucarera y aceite de girasol, entre otros productos. Gran parte de ellos se exportan.
Los caladeros atlánticos son excepcionalmente ricos en sardinas, bonito y atún, pero el país carece de flotas modernas e instalaciones de procesamiento, por lo que gran parte de los derechos de pesca en estas aguas han sido cedidos a la Unión Europea a cambio de una tarifa anual.
Sector Secundario
El sector minero marroquí extrae hierro, carbón, manganeso, plomo y zinc, así como fosfatos en la zona ocupada del Sáhara Occidental. El país carece de importantes fuentes de energía doméstica, de las que sólo destacan sus plantas de producción hidroeléctrica. Por ese motivo, Marruecos debe cubrir la mayor parte de sus crecientes necesidades energéticas a través de las importaciones, principalmente petróleo crudo, que se refina en el país.
La industria representa una sexta parte del PIB y su importancia crece. Hasta principios de la década de los 80, la participación del estado en el sector era dominante, aunque tras una serie de reformas privatizaciones se ha logrado atraer a los inversores extranjeros. El sector industrial marroquí produce principalmente alimentos para la exportación (conservas, hortalizas frescas y frutas) y productos textiles.
Sector Terciario
El turismo tiene cada vez más peso dentro de la economía (desde los años 80 genera la mayor fuente de divisas del país). Marruecos recibe a millones de visitantes cada año, llegados sobre todo desde Europa.
Importaciones y exportaciones
El principal socio comercial de Marruecos es la Unión Europea.
Marruecos exporta principalmente alimentos, productos textiles y fosfatos. Sus principales mercados receptores están en España y Francia.
Marruecos importa equipos industriales, petróleo y alimentos. Sus proveedores más importantes son España, Francia, Alemania, Estados Unidos y China.
Mercado laboral
La distribución de la población activa por sectores está muy igualada, acoirde con un modelo económico aún en fase de desarrollo: aproximadamente un tercio de la población está empleada en la agricultura, otro tercio en la minería, la industria y la construcción, y el resto en el comercio, el turismo y el sector financiero.
Los informes económicos no suelen incluir a la gran bolsa de economía sumergida formada por vendedores ambulantes, trabajadores domésticos y otras personas subempleadas y mal pagadas.
El alto índice de desempleo es uno de los grandes problemas de la economía marroquí. Si bien las cifras oficiales se sitúan en torno al 9-10%, se estima que alrededor del 20% de marroquíes en edad de trabajar está en el paro o trabajando de forma irregular.