Bután: geografía humana
Bután es un país relativamente poco poblado, sobre todo en la fría y accidentada región del Alto Himalaya y las zonas semi-desérticas que bordean la llanura de Duars. Las condiciones físicas adversas en ambas áreas limitan a la mayoría de la población a los valles fértiles del interior. Sin embargo, a pesar de estas condiciones, los butaneses han desarrollado una cultura rica y vibrante que se refleja en su arquitectura, festivales y costumbres cotidianas.
Tres de cada cuatro butaneses viven en zonas rurales. La ciudad más poblada es la capital Timbu, con 100.000 habitantes (una octava parte de la población total del país). Timbu es conocida por su impresionante dzong, o fortaleza monástica, que es tanto un centro administrativo como religioso.
El territorio nacional se divide en 20 distritos, que a su vez están subdivididos en municipios. Cada distrito tiene su propio dzong, que sirve como centro administrativo y religioso. Los distritos están diseñados para facilitar la administración y el desarrollo socioeconómico.
Hay tres grandes grupos étnicos en Bután: los Bhutia (también llamados Ngalop), los Nepaleses y los Sharchop. Cada grupo étnico tiene su propio idioma, tradiciones y costumbres, lo que contribuye a la diversidad cultural de Bután.
Los Bhutia son el grupo étnico más grande y representan aproximadamente la mitad de la población. Son los descendientes de los inmigrantes tibetanos que llegaron al sur de Bután a partir del siglo IX. Son la etnia mayoritaria del norte, centro y oeste de Bután. Dominan la vida política de Bután y han influido en gran medida en la cultura y las tradiciones del país.
En el sur y suroeste de Bután la población se encuentra mucho más mezclada, aunque con superioridad numérica para los Nepaleses, que constituyen aproximadamente un tercio de la población total del país. El creciente número de nepaleses llevó al gobierno de Bután a prohibir más inmigración desde Nepal a partir de 1959 y prohibir los asentamientos nepaleses en el centro de Bután. La tensión entre ambas comunidades sigue siendo un importante problema político interno. Sin embargo, a pesar de las tensiones, los nepaleses han contribuido significativamente a la economía y la cultura de Bután.
En el este de Bután viven las tribus de las montañas. La principal de ellas es la de los Sharchop, que se consideran a sí mismos los primeros habitantes de Bután. Los Sharchop son conocidos por su habilidad en la artesanía y la agricultura, y su cultura y tradiciones han influido en la identidad cultural de Bután.
Lengua y religión
Los Buthia hablan una variedad de idiomas tibetano-birmanos. El más importante de ellos, el dzongkha, es el idioma oficial de Bután. El nepalí es hablado principalmente por los miembros de esta etnia. Además, hay varios dialectos locales y lenguas minoritarias que se hablan en diferentes regiones del país.
Alrededor del 75% de la población de Bután es budista, principalmente de la variedad tibetana. Hasta el año 2008 fue la religión oficial del estado, aunque ahora simplemente tiene la consideración de «herencia espiritual» del país. El budismo butanés, aunque pertenece a la familia más grande de tradiciones budistas tibetanas, tiene un carácter único. Los butaneses practican una forma única de budismo tibetano conocido como Drukpa Kagyu, que enfatiza la meditación y la devoción a los lamas o maestros espirituales.
Aparte del budismo, el hinduismo tiene muchos seguidores en Bután, particularmente dentro de la comunidad nepalí. Los hindúes constituyen casi una cuarta parte de la población. También hay una pequeña población cristiana. La libertad de religión está garantizada por la constitución de Bután, y se promueve la armonía y el respeto entre las diferentes religiones.
Economía
Bután ha sido históricamente un país eminentemente agrícola. Aún hoy el sector agrario sigue siendo uno de los principales contribuyentes al producto interno bruto (PIB) y uno de los principales empleadores de la fuerza laboral. Los principales cultivos son maíz, patata, arroz, cítricos y diversas especias, como la nuez moscada o el cardamomo. Cerdos y caballos son criados en los valles y zonas de pastos. Además, la apicultura y la sericultura son actividades económicas importantes en algunas regiones.
Existen importantes depósitos minerales en Bután (carburo de calcio, plomo, cobre, estaño, hierro y plata), pero la minería sigue teniendo una importancia limitada en la economía. Sin embargo, el gobierno de Bután ha tomado medidas para desarrollar la industria minera de una manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
La industrialización llegó al país hace unos cincuenta años y de forma sólo parcial. Hay plantas productoras de cemento, productos químicos y alimentos procesados, todas ellas situadas en el sur del país, cerca de la frontera con India. Phuntsholing, con casi la mitad de la actividad manufacturera de Bután, es el mayor centro industrial. Además, el sector de servicios, especialmente el turismo, ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, convirtiéndose en una fuente importante de ingresos y empleo para la economía de Bután.