Bahía de Baffin
La Bahía de Baffin es un mar englobado dentro del Océano Glacial Ártico. Tiene una extensión aproximada de 689.000 kilómetros cuadrados. Su longitud máxima es de 1.700 kilómetros, de noroeste a sureste. Su anchura oscila entre 100 y 650 kilómetros. Este cuerpo de agua es de gran importancia para la biodiversidad y el clima de la región, y también tiene un papel relevante en la historia de la exploración del Ártico.
Las aguas de la Bahía de Baffin bañan las costas occidentales de Groenlandia y las islas canadienses de Baffin, Ellesmere y Devon, entre otras. Estas costas son hogar de diversas comunidades indígenas, que han dependido de los recursos marinos de la bahía durante miles de años. La pesca y la caza de mamíferos marinos son actividades fundamentales para estas comunidades, y la bahía también es un lugar importante para la observación de la fauna ártica.
La Bahía de Baffin está conectada con el Océano Atlántico (Mar de Labrador) a través del Estrecho de Davis y con el Ártico a través del Estrecho de Nares. Estas conexiones permiten la circulación de agua y hielo entre la bahía y estos otros cuerpos de agua, lo que tiene un impacto significativo en las condiciones climáticas y ecológicas de la región.
La profundidad media es de 261 metros, aunque en su punto más profundo, llamado Baffin Hollow, alcanza los 2.136 metros. Estas profundidades albergan una variedad de especies marinas, muchas de las cuales están adaptadas a las condiciones extremas del Ártico.
El primer navegante europeo en explorar la bahía fue el británico Robert Bylot en el año 1616, aunque el honor recayó en su teniente William Baffin. Desde entonces, la bahía ha sido un lugar importante para la investigación científica, con estudios que abarcan desde la geología y la oceanografía hasta la biología y la climatología.
Hidrología
Las mareas son una de las características más destacadas e interesante de la Bahía de Baffin. El rango de las mareas en las costas septentrionales oscila entre 4 y 10 metros. Este fenómeno produce una presión desigual en los campos de hielo flotante y da como resultado la fragmentación de la capa de hielo. Además, las mareas también influyen en la distribución y el comportamiento de muchas especies marinas en la bahía.
Las corrientes forman una circulación ciclónica. En la periferia oriental, en verano, la corriente de Groenlandia occidental transporta agua desde el océano Atlántico hacia el norte. En su parte occidental, la corriente de la isla de Baffin trae las aguas árticas hacia el sur Cerca de la isla de Baffin y las costas de Groenlandia. Estas corrientes son cruciales para el transporte de nutrientes y organismos marinos, y también juegan un papel en la formación y la dinámica del hielo marino.
Entre mayo y julio se abre una gran área de aguas abiertas navegables en el extremo norte de la bahía (de unos 80.000 kilómetros cuadrados), debido a la influencia de la corriente de Groenlandia relativamente cálida. Ese área es conocida como North Water. Este fenómeno es vital para la fauna local, ya que proporciona un hábitat importante para las aves marinas y los mamíferos marinos durante el verano ártico.
Clima
El clima de la Bahía de Baffin es severo, especialmente en invierno. Los vientos del este soplan en la costa de Groenlandia y las tormentas son frecuentes. Las temperaturas medias de enero oscilan entre los -20 ª C en el sur y -28 ° C en el norte. En julio, la temperatura en las costas es de alrededor de 7 ° C. Las precipitaciones son de 100-250 mm en la costa de Groenlandia y 200-500 mm en la isla de Baffin. Sin embargo, a pesar de estas condiciones extremas, la Bahía de Baffin es un ecosistema rico y diverso, con una gran variedad de especies que han desarrollado adaptaciones únicas para sobrevivir en este entorno.
Los icebergs son abundantes incluso en agosto. A fines de octubre, la banquisa ártica alcanza el estrecho de Hudson (entre la isla de Baffin y el continente), bloqueando el tráfico marítimo. Estos icebergs y la banquisa ártica son características icónicas de la Bahía de Baffin, y también son importantes para el clima global, ya que reflejan la luz solar de vuelta al espacio y ayudan a regular la temperatura del planeta.
Flora y fauna
La disolución de sales en el agua y el efecto de calentamiento de las corrientes del sur hacen de Baffin Bay un refugio para innumerables formas de vida. Las numerosas algas unicelulares sirven de alimento a pequeños invertebrados que a su vez sirven de sustento a peces, aves y mamíferos más grandes. La productividad biológica de la bahía es alta, especialmente durante el verano, cuando la luz solar constante permite un florecimiento de la vida marina.
Entre los peces que se encuentran en la Bahía de Baffin destacan el bacalao polar, el capelán, el arenque y el halibut, además de muchas otras especies. En estas aguas abundan también focas anilladas, focas barbudas, focas arpa, morsas, delfines y ballenas. Las aves costeras incluyen gaviotas, patos, gansos, búhos nevados,cuervos y águilas marinas. La diversidad y abundancia de vida en la Bahía de Baffin la convierten en un lugar de gran interés para la biología y la conservación de la naturaleza.