El Cuerno de África
Se conoce como «Cuerno de África» a la región más oriental del continente africano localizada en la zona litoral donde el Mar Rojo se comunica con el Golfo de Adén y el Océano Índico.
Sus límites no son precisos, aunque generalmente se acepta que su territorio comprende los estados de Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía. Según otros autores, la región incluiría también a Sudán del Sur, Uganda y Kenia en lo que denominan Gran Cuerno de África.
El curioso nombre por el que es conocida esta región se debe a la peculiar forma de cuerno del contorno de su línea costera sobre el mapa.
Otros nombres utilizados para nombrar este territorio son Península Somalí o Península de Abisinia.
El Cabo Hafun, en Somalia, sería la punta de este cuerno imaginario. También es el punto más oriental del África continental.
La región del Cuerno de África tiene una superficie aproximada de 2.000.000 de kilómetros cuadrados. En ella viven cerca de 115 millones de personas.
El Cuerno de África se encuentra a la misma distancia del ecuador que del Trópico de Cáncer. Su relieve está marcado por una serie de sistemas montañosos que se elevan de norte a sur a lo largo del Gran Valle del Rift, la gran falla que separa las placas tectónicas africana y árabe.
Geológicamente, el Cuerno de África y el actual territorio de Yemen, así como las islas Socotra en el Índico, estuvieron conectados hace 18 millones de años hasta la formación del Golfo de Adén.
A pesar de su proximidad al ecuador, las tierras bajas de estas regiones son generalmente áridas debido a la escasez de lluvias.
Situación geopolítica
Actualmente el Cuerno de África está considerada como una de las regiones más pobres del mundo. Esto se debe en parte a la dureza de las condiciones del entorno, que dificultan el desarrollo de la economía.
Por otra parte, su condición de punto geoestratégico de acceso al Mar Rojo (una de las rutas marítimas más importantes del mundo para el comercio petrolero), ha motivado la presencia militar de diferentes potencias en la región. La tensión generada en torno al control de la región hace del Cuerno de África una zona de gran inestabilidad política, económica y social, con continuas guerras.
En el año 2011, una prolongada sequía causó una importante crisis alimentaria en el Cuerno de África que provocó una catastrófica hambruna en los países de la región. Los efectos de esta hambruna afectaron a más de 11 millones de personas, de las cuales cerca de un millón se vieron obligadas a abandonar sus lugares de residencia y buscar refugio en otros países vecinos.
Los efectos de la crisis de 2011, que a pesar de la respuesta internacional aún se dejan sentir, golpearon con dureza a las economías de los países el Cuerno de África, que hoy son las más débiles del continente.