Cabo Verde: geografía física
Cabo Verde es un país insular situado en en Océano Atlántico, frente a las costas de África occidental. Estas islas están incluidas en la región de la Macaronesia.
El archipiélago se encuentra unos 620 kilómetros al oeste de las costas de Senegal.
El topónimo Cabo Verde deriva del nombre del cabo más occidental de África, que es al mismo tiempo el territorio continental más cercano. Este cabo, conocido como Cabo Verde, es famoso por su exuberante vegetación, lo que contrasta con la aridez de la mayoría de las islas del archipiélago.
El archipiélago de Cabo Verde consta de nueve islas habitadas más una deshabitada y varios islotes, que ocupan en toral una superficie de 4.033 kilómetros cuadrados. Cada una de estas islas tiene su propia identidad y características únicas, lo que hace que cada visita sea una experiencia única.
Se distinguen dos grupos insulares: las islas de Barlovento al norte y las de Sotavento al sur.
Barlovento y Sotavento
Las islas de Barlovento son:
- Santo Antão. Segunda isla más grande del archipiélago (con 779 kilómetros cuadrados) y la mayor del grupo de Barlovento. Es conocida por sus impresionantes paisajes montañosos y su rica cultura criolla.
- São Vicente. Esta isla es famosa por su vibrante vida nocturna y su festival anual de música, el Carnaval de Mindelo.
- Santa Luzia (isla deshabitada). Aunque no tiene población permanente, es un destino popular para los amantes de la naturaleza debido a su biodiversidad única.
- São Nicolau. Esta tranquila isla es conocida por sus hermosas playas y su pintoresco paisaje rural.
- Sal. Es el principal destino turístico de Cabo Verde, famoso por sus playas de arena blanca y sus excelentes condiciones para la práctica de deportes acuáticos como el windsurf y el buceo.
- Boa Vista. Es la isla más oriental del archipiélago y es conocida por sus dunas de arena y su música tradicional.
Hay además dos islotes: Raso y Branco.
Las islas de Sotavento son:
- Maio. Esta tranquila isla es famosa por sus bosques de acacias y su producción de sal.
- Santiago. Esta es, con 991 kilómetros cuadrados, la isla de mayor tamaño de Cabo Verde y la más habitada. Allí se encuentra además la capital del país, Praia.
- Fogo, donde se encuentra el punto más elevado del archipiélago.
- Brava, la isla más meridional de Cabo Verde.
Hay además tres islotes llamados Rombos: Grande, Luís Carneiro y Cima.
Relieve e hidrografía
El relieve de las islas de Cabo Verde es muy variado. En general, se puede decir que las islas más planas y geológicamente más antiguas se encuentran en el este, mientras que las islas más nuevas y más montañosas están en el oeste. Esta diversidad de paisajes hace de Cabo Verde un destino atractivo para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Las islas orientales de Boa Vista, Maio y Sal, por ejemplo, han sido fuertemente erosionadas y hoy presentan un aspecto arenoso y plano. El volcán activo de la Isla Fogo, llamado Pico, se eleva a 2.829 metros sobre el nivel del mar, siendo el punto más alto del archipiélago (en la imagen inferior). En la isla de Santo Antão destaca otro pico, el Tope de Coroa (1.979 metros).
Hay pocos cursos de agua permanentes en las islas. Predominan los torrentes irregulares que suelen desbordarse cuando se producen las lluvias estacionales. Sin embargo, estos torrentes son vitales para la agricultura local, que depende en gran medida de las lluvias estacionales para el riego.
Clima
El clima de Cabo Verde se caracteriza por temperaturas estables y una aridez extrema. Febrero es el mes más frío, con temperaturas por debajo de los 20º C; agosto y septiembre son los meses más calurosos y húmedos. A pesar de esta aridez, la influencia del Océano Atlántico suaviza las temperaturas y hace que el clima sea agradable durante todo el año.
Todas las islas se ven profundamente afectadas por la naturaleza de dos estaciones de la zona de convergencia intertropical, un cinturón de vientos alisios convergentes y aire ascendente que rodea la Tierra cerca del Ecuador. Los vientos del norte, frescos y secos, llegan en invierno desde Europa; en verano en cambio llegan a las islas masas de aire cálido y húmedo procedente del Golfo de Guinea.
Las precipitaciones son más habituales en verano, aunque su régimen es bastante irregular. A pesar de esta irregularidad, las lluvias son vitales para la supervivencia de las comunidades locales, que dependen de la agricultura y la pesca para su subsistencia.