Burkina Faso: geografía humana
Burkina Faso es un estado independiente desde el año 1960, cuando consiguió su independencia de Francia. Durante sus primeros años, el país fue conocido con el nombre de Alto Volta. Finalmente, en el año 1983, se adoptó el nombre de Burkina Faso que, usando una combinación de términos de los idiomas mossi y diula significa «país de los hombres íntegros».
La historia post-colonial de Burkina Faso se caracteriza por una continua inestabilidad política, con numerosos golpes de estado, actos terroristas de corte yihadista y constante inseguridad. Esta situación ha obstaculizado el desarrollo de la economía.
En la actualidad, el país se divide en 3 regiones y 301 departamentos. En el centro del país se localiza la capital Ouagadugú, que con 2,5 millones de habitantes es también la más poblada de Burkina Faso.
Demografía
Burkina Faso cuenta con una población de aproximadamente 21 millones de habitantes. La distribución demográfica es muy irregular, concentrada en la franja meridional y en el centro del país, que también son las zonas más áridas. Además de Ouagadugú (en la imagen), otras ciudades importantes son Bobo-Dioulasso (500.000 hab), Banfora (95.000 hab) y Koudougou (92.000 hab).
Hay tres grandes grupos étnicos en Burkina Faso. El principal y más numeroso es el mossi, que supone cerca del 40 % de la población tota. Las otras dos grandes etnias son los gurunsi y los lobi. Hay también un pequeño grupo de población blanca europea en el país, unas 12.000 personas, casi todas ellas de origen francés.
El idioma oficial del estado es el francés, aunque solo es hablado por una pequeña parte de la población concentrada en la capital. Aunque en Burkina Faso existen más de 60 idiomas, el más hablado es el mossi, hablado por más de la mitad de la población. El fula es hablado por el 9% y el gourmanche por el 6 %.
La religión más importante es el Islam sunnita (50 %), seguida de las religiones africanas tradicionales animistas (30 %), como por ejemplo la dogón, y de la cristiana católica (20 %).
Economía
Las actividades agrícolas representan el 32 % del producto interno bruto del país, dando trabaja a casi el 80 % de la población activa. Los principales cultivos son sorgo, mijo, maíz, maní, arroz y algodón. La ganadería tiene también un peso importante.
El otro gran pilar de la economía de Burkina Faso es la minería. En su subsuelo hay grandes depósitos de cobre, hierro, manganeso, fosfatos y sobre todo oro. La producción de este metal precioso ha aumentado de forma considerable en las últimas décadas, haciendo de este país el cuarto mayor productor de oro de África, solamente superado por Sudáfrica, Malí y Ghana.
A pesar de todas estas riquezas, Burkina Faso sigue siendo uno de los países más pobres del continente, con la amenaza constante de la hambruna debido a la vulnerabilidad frente a los cambios climáticos, que tienen efectos devastadores sobre las explotaciones agrícolas de la región.