Geografía

Nevero

Publicado por Pablo Guerrero

Se llama nevero, ventisquero o helero a la acumulación de nieve de poca extensión, que subsiste al deshielo en las estaciones más cálidas debido al terreno particular donde se encuentra, o a las sombras que impiden el deshielo.

Estas formaciones son frecuentes en las zonas de alta montaña, donde toda la nieve acumulada no llega a derretirse en la primavera o en el verano, y en general se pueden confundir con un pequeño glaciar de circo. En las latitudes altas, es frecuente encontrar neveros a cualquier altura; en las medias, se encuentran entre los 2500 y los 3000 metros de altura; en las zonas cálidas, se localizan a partir de los 4000 o 5000 metros de altura. Los neveros se diferencian de los glaciares por la cantidad de superficie que ocupan, ya que los neveros son de menor tamaño.

Helero es, también, el nombre que designa la capa de hielo que se forma sobre la nieve durante las noches frías.

A lo largo del invierno, la placa de nieve que se va formando con las nevadas cubre toda la superficie. Cuando llega la primavera y el verano, la nieve comienza a licuarse y aparecen parches de tierra en la superficie. Estos parches van aumentando su tamaño hasta que la nieve prácticamente desaparece, dejando solo pequeños sectores con nieve, que serán los neveros.

Las diferencias entre los glaciares y los neveros son varias. Los glaciares tienen un grosor mayor que los heleros, y están en movimiento constante, lo que provoca una profunda erosión de las tierras que lo rodean y un transporte constante de sedimentos, que suelen formar morrenas.

Nevero artificial:

Se llama nevero artificial al pozo cavado en la tierra y construido con muros de contención, con techo o sin este, pero con aberturas que permitan el ingreso de nieve y la posterior extracción de hielo.

La preparación de los neveros solía comenzar en la primavera, cuando ya han terminado las nevadas. El trabajo consistía en cortar la nieve con palas y llevarla a los pozos de nieve, donde la compactaban para convertirla en hielo. Al prensar la nieve se disminuye el volumen del bloque y este se conserva helado por mayor tiempo. Luego, se cubría con hojas, tierra, ramas o paja para formar capas del mismo grosor.

Durante el verano, se cortaban los bloques de hielo y se tranportaban con caballos o burros, aprovechando la noche para impedir que se derritieran. Estos bloques eran llevados hasta los puertos o ciudades para ser comercializados. Los trabajos en los neveros demandaban un gran esfuerzo, ya que los abrigos y el calzado no eran como los que vemos actualmente y las condiciones de frío en los pozos eran intensas.

Nuestros antepasados aún pueden recordar cómo se compraban estas barras de hielo para enfriar las antiguas heladeras domésticas. Posteriormente, apareció la producción industrializada de hielo y los frigoríficos, evitando así la demanda de barras de hielo. Por lo tanto, los almacenes de hielo y de nieve, y todo el proceso para transportarlo, almacenarlo, extraerlo y comercializarlo pasaron a quedar en desuso.