Llanura costera y llanura de marea
Se denomina llanura costera a la planicie de baja altitud que se encuentra al lado de una superficie marina y que se extiende hacia el mar, formando la plataforma continental. Geológicamente, se trata de un alargamiento del continente y con frecuencia resulta de aluviones amontonados o del accionar del hombre. En EE. UU., este término se utiliza para denominar la plataforma continental primitiva, que a lo largo de los tiempos se ha estado hundiendo y emergiendo, (como lo demuestran sus depósitos sedimentarios que datan de la era mesozoica) dando origen así a las llanuras continentales del Atlántico y del Golfo.
En cambio, la llanura de marea es un humedal de la costa que se genera cuando los detritos (sedimentos arcillosos, limosos o arenosos) son reciclados por la influencia de las mareas. Es frecuente encontrar este tipo de llanura en zonas protegidas y resguardadas tales como bayous, bahías, lagunas y estuarios.
Geológicamente, la llanura de marea se caracterizan por estar compuestas por capas de lodo como consecuencia de la acumulación de los sedimentos estuarinos, arcillas y deposiciones de animales del mar. Estas llanuras son importantes regiones para el desarrollo de la vida silvestre, ya que alojan a una gran variedad de animales, pero de un nivel de biodiversidad limitado. En general, son muy buscadas por las aves migratorias. Estas llanuras han sido catalogadas como hábitat primario en el “Plan de acción sobre biodiversidad” en el Reino Unido.
Asimismo, es importante conservar las llanuras mareales para evitar la erosión de la costa, aunque varias de estas llanuras se encuentran amenazadas ya sea por la contaminación del suelo, el aumento del nivel marino o para habilitar nuevas tierras urbanizables.
Estas llanuras se encuentran en zonas muy planas, con declives que rondan el 1 por mil y con poco oleaje. Esta escasez de oleaje favorece a las llanuras de marea, ya que son las corrientes naturales de pleamar o de bajamar las que controlan la sedimentación. También se pueden encontrar asociadas a otras formas sedimentarias litorales como deltas, lagoons y estuarios (frecuentemente con zonas de pantanos y de ciénagas, decantaciones y variedad de cobertura vegetal). Tal es el caso de varias costas en Florida, en el mar del Norte, en Tierra del Fuego, e incluso en muchas marismas que se encuentran en la Península Ibérica (como las del Guadalquiviro o de la bahía de Santoña).
Varios subambientes se suelen distinguir en las llanuras de marea:
– Llanura de marea arenosa o baja o “sand flat”, que se encuentra cubierta de agua gran parte del ciclo de mareas y es influenciada por las corrientes.
– Llanura de marea mixta o media o “mid flat”, que se encuentra cubierta de agua y sin ella aproximadamente la misma cantidad de tiempo. Cuando permanecen sumergidas es cuando reciben la mayor influencia del flujo y reflujo de la marea, aunque la acción de las olas es muy pequeña.
– Llanura de marea fangosa o alta o “mud flat”, que se encuentra cubierta de agua solo cuando se aproxima la pleamar, y hay muy pocas corrientes. Únicamente en los repuntes de pleamar el fango en suspensión suele decantar y depositarse.
– Marisma salobre, que al acumularse en la marea alta sedimentos con fango se va acercando progresivamente más a la altura del nivel medio de la pleamar y, de esta manera, se va colonizando por plantas terrestres que crean los marismas.