Atlas Catalán
El príncipe Juan escribió una carta para hacer el encargo de un mapamundi que pensaba regalar a su primo el Rey de Francia, Carlos VI. Esto ocurrió el 5 de noviembre de 1381. Esta anécdota familiar de la corona sumó una prueba definitiva a uno de los más grandes misterios que tiene la cartografía balear. En Mallorca decepcionaron la carta, Jafuda y Abraham Cresques se pusieron manos a la obra para elaborar el mapamundi “Atles Catalá”.
La historia y la llegada de Abraham tiene varias versiones peor lo es real es que tenia una propiedad en la Plaza Sant Jeroni. Era poseedor de un taller en el que se fabricaran brújulas y herramientas para la navegación, mapas y hasta biblias antes de que se pasen para el lado el cristianismo. Estos datos los cedió el presidente de Arca- Llegat Jueu, Manel Quadreny.
Para los Cresques la creación de este Atlas marcó un antes y un después ya que se dio vida a uno de los más importantes mapas de la Edad Media y el primero que incorporó una rosa de los vientos.
Su tamaño es de seis hojas que se hallan en tablas de madera y que cuentan con una dimensión de 60×300 centímetros y la visión en la que se construía el mundo era desde la concepción centrada en el Mediterráneo. Este atlas tiene fecha en 1373 y fue hallado en el siglo XIX junto con un texto que da cuenta de la historia del origen de la tierra, intenta dar información de fenómenos naturales, y otros datos. Cuenta con un trabajo minucioso en ilustración y en detalles.
Seguramente Juan, el príncipe, no pensó la magnitud de la carta que le regalaba su primo.
En ella encontramos figuras astrales, fases lunares, las doce divisiones del zodíaco y las estaciones climáticas. Las poblaciones que profesan el cristianismo se diferencian de la musulmana por la cruz y cuando la escasa información geográfica llegaba lo llenaban con una gran ornamentación que evitara el vacío.
No se puede estar del todo seguro que los datos de la obra de Cresques sea el mismo Atlas Catalán, pero entra en la hipótesis desde el lado que esos regalos eran muy comunes entre los miembros de la corona, teniendo en cuenta la carta enviada por Juan.
Lo que hace ruido es que el mapa tiene una fecha y la carta figura que se escribió seis años más tarde.
Ante esto se presenta una segunda hipótesis en la que se cree que el mismo Juan ya tenía un mapamundi y que fue ese el que regaló a su primo, pero que el mapa se perdió y que ante este problema se le encargó uno a la familia Cresques y terminado en 1839 pero con el problema de que Cresques padre fallece en 1837 y que Jarufa, su hijo, fue el que terminó el trabajo. Esto también se sostiene en que los dibujos no tenían los mismos significados.