Los recursos naturales
La base de la industria es la transformación de los recursos naturales, pero ¿qué es un recurso natural? La industria sólo es capaz de transformar ciertos elementos de la naturaleza, en función de la tecnología y el desarrollo científico. Sólo esos son recursos naturales, y por lo tanto lo que es un recurso natural cambia con el tiempo.
No siempre se han visto como recursos naturales los mismos elementos de la naturaleza, sino sólo aquellos que se pueden utilizar. Mientras no se sepa cómo aprovechar no se puede dicer que algo es un recurso natural. Un ejemplo histórico es el del petróleo, que se conocía desde antiguo pero sólo en el siglo XX se descubrió cómo usarlo como fuente de energía. En ocasiones dispone de la tecnología para aprovechar un recurso natural, pero aplicarla es más caro del beneficio que se puede obtener. Un ejemplo histórico de esto son la minas de plata de Potosí (Bolivia). Los españoles las descubrieron tempranamente, pero para procesar la plata era necesario el mercurio, y este sólo se encontraba en Almadén (España). La plata de Potosí se extrajo en muy pequeña medida hasta que se descubrieron las minas de mercurio de Huancavelica (Perú), que hicieron rentable el recurso natural.
No es posible aprovechar íntegramente un recurso natural. En el proceso de transformación de la materia prima en producto elaborado se pierde parte; parte que se convierte residuo. Como se considera que cuesta lo mismo transportar una tonelada de materia prima que una tonelada de producto elaborado cuanto mayor sea la parte que se pierda mayor tendencia tendrá la fábrica a instalarse cerca de la materia prima. Sin embargo, hay excepciones. Cuando el producto elaborado es muy frágil, o necesita unas condiciones de traslado especiales, el transporte del producto elaborado puede encarecerse demasiado. Por otra parte son pocos los procesos industriales que dependen de un sólo recurso. La planta de producción debe buscar un equilibrio entre el transporte de todas sus materias primas para optimizar su ubicación.
El problema más grave que genera la actividad industrial es la contaminación. La contaminación surge de introducir en el medio natural esos residuos que no es capaz de procesar. La contaminación es un factor limitante para el desarrollo de la industria. Una contaminación excesiva implica un menor aprovechamiento de los recursos naturales, por lo que apostar por una tecnología más limpia no sólo beneficia al medio natural sino que permite aumentar la productividad y los beneficios, es decir obtener más producto elaborado empleando la misma materia prima y energía.
La contaminación del medio natural puede afectar a la calidad y la cantidad del recurso, por lo que una excesiva contaminación puede condenar a la industria a perderlo. Por otro lado, un medio contaminado ahuyenta a otras industrias, al mercado y a los trabajadores, que no desean vivir en una zona deteriorada, por lo que pierde otros recursos necesarios para llevar a cabo las tareas de producción.
Por último hay que valorar el ciclo de recuperación del recurso natural. Todo recurso natural tiene un tiempo de reposición, se decir se regenera de nuevo si se le da el suficiente tiempo. Algunos ciclos de reposición precisan tiempos geológicos, como los recursos minerales, y no cabe pensar que la industria puede esperar a que se regeneren, pero otros tienen ciclos de reposición perfectamente aceptables. Para que la industria pueda prosperar debe de garantizar estos los ciclos. Cuando una industria demanda más cantidad de recurso del que la naturaleza puede reponer se entra sobreexplotación, que terminará, más pronto que tarde, con el propio recurso, y la razón de ser de la industria.