Chile: economía
Chile tiene grandes recursos económicos, pero están explotados insuficientemente, en especial debido al largo período de aislamiento que produjo la dictadura pinochetista. Además, se encuentra lejos de los centros económicos mundiales. En la actualidad, Chile presenta la economía estable y con proyección en Hispanoamérica. Se trata de una economía con un fuerte componente neoliberal, que dificulta la atención a las cuestiones sociales, cosa que se está tratando de corregir en los últimos tiempos. A diferencia de otros países americanos, la economía chilena no está tan orientada a la exportación, gracias a que el consumo interno es relativamente alto. Ello a pesar de que la renta per cápita es baja, en torno a los 9.000 dólares estadounidenses. Sin embargo, la exportación es muy importante para la economía chilena. La economía de Chile ha pasado de ser una economía monoexportadora de productos primarios a un país semiindustrial, con un crecimiento económico del 7% anual.
La agricultura y la ganadería son las principales actividades de las regiones del centro y del sur del país. Son actividades muy productivas orientadas al mercado interno, aunque hay un fuerte sector de exportación que no alcanza las dimensiones de las plantaciones. Se exporta frutas y verduras a los mercados europeos y asiáticos, al igual que productos silvícolas, pesqueros y de crustáceos.
El principal producto comercial es la minería del cobre, que alcanza el 36% del mercado mundial. Representa el 30% de las exportaciones del país. La empresa minera por excelencia es Codelco Chile, de propiedad estatal. Explota los principales yacimientos del país, como los de Chuquicamata y El Teniente. La minería es la principal actividad económica de las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama, y es de gran importancia en la región de Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins. En la región de Magallanes, la explotación de yacimientos de petróleo es de suma importancia para el abastecimiento interno. No obstante, Chile importa la mayor parte del petróleo que consume. La electricidad es producida en centrales hidroeléctricas y termoeléctricas. Existen cuatro sistemas eléctricos: el Sistema Interconectado del Norte Grande, el Sistema Interconectado Central y los sistemas de Aisén y Magallanes. El salitre, tan importante en otro tiempo, ha perdido casi todo su peso económico.
La industria chilena está orientada, principalmente, al abastecimiento local. Ésta se concentra en torno a Santiago, Valparaíso y Concepción. Lo más importante es la industria agroalimentaria, y en especial la producción de harina de pescado.
Chile se ha convertido en plataforma de inversiones extranjeras para otros países del entorno. También tiene una importante presencia en inversiones en el sector servicios en Latinoamérica.
Desde mediados de la década de 1990, el turismo se ha convertido en uno de los principales recursos económicos del país. La mayoría de los visitantes provienen de países del continente, principalmente Argentina; sin embargo, el mayor crecimiento corresponde a visitantes de Europa, principalmente España, Alemania y Francia.
Los principales centros turísticos son el extremo norte (Atacama); los centros de esquí de calidad internacional del centro del país, como Portillo y Valle Nevado; el extremo sur: archipiélago de Chiloe, la Patagonia, la Laguna San Rafael y sus glaciares y el Parque Nacional Torres del Paine; y la isla de Pascua en Pacífico. El turismo nacional, y el que viene buscando en Chile sol y playa, se concentra en torno a litoral central, sobre todo Viña del Mar.
Chile cuenta con una extensión de más de 100.000 km de carreteras, de las cuales sólo unos 16.000 km se encuentran pavimentados. Desde mediados de la década de 1990 se está haciendo un importante esfuerzo para mejorar la red viaria. Las principales vía son: la carretera Panamericana que recorre Chile entre Arica y la isla de Chiloé, las rutas entre Santiago, Valparaíso y el Litoral Central y las autopistas urbanas capitalinas. Otra vía de gran importancia es la carretera Austral que conecta la región de Aisén con el resto del país.
El sistema de ferrocarriles chileno cuenta con 6.585 km de extensión, usado, principalmente, para el transporte de mercancías. Los aeropuertos son numerosos, y el Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez de Santiago es uno de los más modernos del continente.
La navegación es poco utilizada como medio de transporte de pasajeros, a excepción de en la zona austral, donde sirve como conexión entre las diversas islas. La flota mercante es esencial para el 95% de las exportaciones e importaciones. Los principales puertos son Arica, Iquique, Antofagasta, Mejillones, Coquimbo, Valparaíso, San Antonio, Talcahuano, Puerto Montt y Punta Arenas.
A pesar de los buenos indicadores, la economía de Chile presenta un grave defecto: la desigual distribución de ingresos entre la población, lo que genera una gran brecha social entre ricos y pobres.