Chile: vegetación
El clima, el relieve y la longitud condicionan dan variedad a la vida del país. La flora y la fauna son las propias del imperio biogeográfico y la ecozona neotropical.
La extrema aridez de la zona norte permite la presencia de los desiertos más áridos del mundo, como el de Atacama. Árboles como el tamarugo, el pimiento, el algarrobo y el chañar y diversas especies de cáctus son las pocas especies vegetales que pueden adaptarse a la extrema aridez. A medida que se asciende la niebla permanente permite la presencia de más especies, como la yareta y la queñoa. La fauna también está adaptada a esta extrema aridez. Destaca la familia de los auquénidos: guanacos, vicuñas, llamas, alpacas, vizcachas y chinchillas. En los salares encontramos el flamenco. Cuando se produce un período extraordinario de precipitaciones, tiene lugar el «desierto florido», entonces aparecen especies como la añañuca.
A medida que descendemos hacia el sur la humedad aumenta, y con ella las especies. Entre el sur de Atacama y la región de Coquimbo encontramos bosques relictos, como los de las zonas costeras de Talinay y Fray Jorge. Aparecen especies propias de clima mediterráneo neotropical como el boldo, el espino y el quillay.
En la zona centro-norte se extiende la zona conocida como bosque esclerófilo o bosque mediterráneo neotropical. Predominan las especies xerófilas, aromáticas y espinosas. Es una región muy degradada por los incendios, la fabricación de carbón, la utilización del suelo para la agricultura y la expansión de los grandes núcleos urbanos. Algunas especies características son el espino, el boldo, el litre, el quillay, el arrayán, el maitén, el matico, el roble y la palma chilena. Entre la fauna destaca el puma, el coipo, el degú, el zorro culpeo, el treile, la bandurria, el zorzal, la diuca y el loro tricahue.
Al sur del río Bío-Bío aparece el clima marítimo y la vegetación se vuelve más tupida. Se desarrolla el llamado bosque valdiviano, un bosque de tipo caducifolio. Especies características de este bosque son la murtilla, el copihue, diversos helechos y árboles como laurel, tepa, luma, tineo, avellano, varias especies de mañíos, alerce y la araucaria. El puma es el principal carnívoro de la zona, y habita en casi todo el país. Otras especies animales características son el cisne, el colocolo, el pudú y el monito del monte. La presión comercial sobre estos bosques es muy intensa. Proliferan las especies foráneas como el pino y el eucalipto.
En las regiones australes del país aparece el bosque siempreverde, similar al valdiviano, aunque con menos especies arbóreas, y con características de taiga. Destaca el ciprés de las Guaitecas. Hacia el interior se desarrollan bosques caducifolios, con la lenga como especie dominante, y hacia el este formaciones esteparias de pastos duros. Es el reino de animales como los guanacos, ñandúes, zorros, piches, peludos, pumas, etc. También es la zona de la ganadería extensiva de ovinos.
En el extremo austral aparece la tundra. La vegetación se reduce a algunos árboles achaparrados, tales como el canelo, coigüe de Magallanes y ñirre, y diversas especies arbustivas y herbáceas, musgos y líquenes.
En cuanto a la fauna cóndor es el ave emblemática de toda la cadena de los Andes, por lo que se ha tomado como símbolo del país.
En la costa encontramos especies típicas como gaviotas, pelícanos, cormoranes y albatros. El lobo de mar es característico de toda la costa chilena y existen algunas especies de pingüinos como el de Humboldt y el de Magallanes y un importante número de cetáceos como los delfines de Coquimbo y las ballenas de Magallanes.
También encontramos diversas especies de peces y mariscos que convierten a Chile en uno de los países con mayor variedad de fauna marina en el mundo: el jurel chileno, la merluza, la anchoveta, la cojinova, el congrio y el lenguado son algunos de los peces más característicos. El salmón y la trucha son las principales especies de peces en los ríos, pero han sido introducidas.
En los territorios insulares del Pacífico muestran interesantes endemismos. En la isla de Pascua es característico el árbol del toromiro, que está prácticamente extinto; y en el archipiélago de Juan Fernández encontramos más de 200 especies vegetales únicas, como la palmera chonta y algunas especies animales como el picaflor de Juan Fernández y el lobo marino de dos pelos.