Suiza: Clima y vegetación
El clima en Suiza está condicionado, ante todo, por su altitud y la posición de sus montañas, que modifican grandemente las características del clima zonal, dependiendo de si los valles se sitúan a sotavento o a barlovento, lo que da al país una sorprendente variedad de climas locales. El clima general es el clima continental húmedo. Sus centros de acción principales son el frente polar, que trae abundantes masas de aire polar marítimo, muy húmedas, y que descargan edebido a que deben ascender por la presencia de montañas, el anticiclón de las Azores, que deja sentir su influencia en verano, especialmente en el sur, donde hay un claro matiz mediterráneo, que permite, incluso el cultivo de la vid y diversos árboles frutales; y los anticiclones térmicos del centro del continente en invierno, con la presencia ocasional del anticiclón siberiano. Los Alpes forman una barrera que impiden la llegada de masas de aire desde el sur, que dulcifiquen el clima.
En general los veranos son cálidos y lluviosos, y los inviernos fríos, con muchos días nublados en las partes bajas y muy soleados en las partes altas, combinando sol y nieve.
En Suiza es muy frecuente, y violento, el viento foehn (de aquí toma su nombre este fenómeno), debido a las altas cumbres que deben superar las masas de aire y los grandes desniveles hasta el fondo de los valles, en cuyo descenso el aire se seca y recalienta con facilidad.
El otro viento típico de Suiza es el Bise, que procede del norte, y es frío y seco. Llega a la región tras haber pasado todas las llanuras continentales del centro de Europa, y afecta, especialmente, a la meseta suiza.
En la meseta suiza las temperaturas medias varían entre -1 y 1 ºC del mes más frío (enero) y los 16 a 19 ºC del mes más cálido (julio). Las precipitaciones, en general, varían entre los 900 y 1.000 mm aunque en determinados valles situados a sotavento pueden descender a 700 mm, como en Valais, e incluso hasta los 530 mm, como en Graechn.
Por el contrario en las montañas encontramos grandes contrastes, con temperaturas medias mucho más frías, incluso por debajo de los -7 ºC del mes más frío y temperaturas medias veraniegas que no superan los 19 ºC. Las lluvias ascienden espectacularmente superándose fácilmente los 2.000 mm y llegando, incluso, a los 4.000 mm en el monte Rosa y la Jungfrau, donde se registra la máxima del país. Las bajas temperaturas, y las frecuentes lluvias hace que buena parte de los Alpes mantengan nieve durante todo el año, y aquí se encuentra la mayor zona de glaciares de Europa fuera de las regiones polares. No obstante, buena parte de los glaciares están en retroceso, debido al calentamiento global. La abundancia de glaciares, y de precipitaciones en forma de nieve, hace que la época del año en la que los ríos tienen menos caudal sea el invierno, aumentando las aguas en primavera y verano, épocas en las que aumenta el riesgo de inundaciones, debido al exceso de agua.
El calentamiento global también está haciendo que se funda el permafrost de montaña, provocando grandes coladas de solifluxión sobre la parte baja de los valles.
La vegetación típica de Suiza es el bosque mixto caducifolio, pero con un aumento claro de las coníferas, especialmente a medida que ascendemos en las montañas. El roble y el haya se refugia en el fondo de los valles y las partes más bajas del país, hasta los 1.500-1.600 metros de altitud. En las zonas más altas encontramos el matorral alpino, y la pradera alpina, con muy buenos pastos en verano, ya que en invierno suele estar cubierta de nieve. No obstante, y debido a la presión antrópica, el bosque natural sólo aparece en las montañas y laderas de umbría menos accesibles.
En Suiza podemos encontrar tres ecorregiones: el bosque de frondosas de Europa occidental, en el norte y el este, el bosque mixto del valle del Po, alrededor del lago Mayor, en el cantón del Tesino, y el bosque de los Alpes, en el resto del país.